-¿Qué pasará con el precio de la electricidad?

-Todas las simulaciones que se hacen sobre el precio de la electricidad en la segunda parte de la próxima década indican que, a medida que nos vayamos acercando a 2030, nuestro precio medio va a estar por debajo del precio medio europeo. Será gracias al desarrollo de las renovables, a las energías fotovoltaica y eólica, en las que estamos mucho mejor que Alemania, Reino Unido o Francia. Lo que ahora es un diferencial en sentido contrario, porque el precio medio de los mercados europeos es más bajo que el español, se va a invertir en el horizonte de la próxima década. El tema está en cómo llegamos allí sin perder tejido industrial, porque ahora tenemos esa desventaja.

-La gran industria electrointensiva dice que su futuro está comprometido.

-Cuando hablo de que hay que hacer una estrategia industrial me refiero a una estrategia que tenga dos visiones. Una de ellas supone resolver el tránsito de los consumidores electrointensivos. El proceso conduce hacia unas perspectivas en las que esas industrias van a estar en mejores condiciones que sus competidores en el futuro, pero como ahora están en peores condiciones hay que establecer mecanismos transitorios de compensación para no perder tejido. Tenemos que compensar a nuestra industria que compite en los mercados internacionales para que no se encuentre en desventaja. ¿Cómo lo hacemos? Con el estatuto de la industria electrointesiva, dotándolo de contenido y haciéndolo compatible con las reglas europeas de competencia. Haciendo por ejemplo que la compensación por los costes indirectos de CO2 sea una compensación asegurada, permanente, sin incertidumbre presupuestaria.