"El sector de la construcción de yates en España está experimentando un auge, y en los próximos años se convertirá en un pilar de la industria". Bajo esta premisa el astillero moañés Atollvic y la firma RodriguezDesign acaban de lanzar su primer proyecto juntos, un superyate con el que quieren "revolucionar" el mercado: el proyecto Saona, un barco de 55 metros realizado al 100% en aluminio y con un precio estimado -sujeto a modificaciones por parte del futuro armador- de unos 60 millones de euros.
Con un peso de 600 toneladas y una velocidad máxima de 22 nudos, el yate tendría una capacidad para 10 pasajeros, "pensado para un armador experimentado que lo use con su familia y amigos cercanos", comenta Josh Rodríguez, responsable de RodriguezDesign. El barco cuenta con un beach club, espacio para un tender Williamsjet 625 y muebles exteriores de la marca española Kettal.
El yate será presentado en los principales salones del Mediterráneo (Cannes y Mónaco). "Queremos hacer ver que en Galicia hay gente, estilo y astilleros con capacidad", resume Rodríguez.
Las alianzas entre astilleros y diseñadoras no es nueva en el naval vigués. Hijos de J. Barreras hizo lo propio con Globe Regal y Gill Schmid Design para dos megayates de 160 y 140 metros de eslora. Como tampoco sería la primera vez que la industria gallega se enfrente a este tipo de construcciones: Metalships finalizó en 2016 el Maybe y Freire Shipyard construyó en 2011 el Pegaso, el hasta la fecha mayor yate construido en España (73,5 metros) a la espera del anuncio de otro de 111 metros, como publicó FARO en exclusiva. A ellos les acompañan otros más pequeños realizados por estos y otros astilleros, como las extintas MCíes o Factoría Naval de Marín.
Atollvic, que el año pasado fabricó el Ráfaga, de 23 metros, busca ahora dar un nuevo impulso. Y con ellos RodriguezDesign, que tras el verano se trasladará de Dubái a Vigo.