CC OO calcula que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lejos de destruir empleo, contribuirá a la creación de 124.000 empleos netos en 2019, aunque denuncia que hay "cientos de miles" de trabajadores a los que no se les está aplicado el incremento a 900 euros brutos mensuales. El secretario general del sindicato, Unai Sordo, participó ayer en la presentación de un informe elaborado por su Gabinete Económico, que prevé que el aumento de la masa salarial en 2.000 millones de euros favorecerá el consumo de los hogares e impulsará el producto interior bruto (PIB), lo que se traducirá en "una creación inmediata" de puestos de trabajo.

"Se ha especulado mucho sobre los efectos del SMI", afirmó Sordo, que sostiene que "no se puede deducir bajo ningún parámetro que la subida del SMI haya impactado negativamente en el empleo", en referencia a las previsiones de destrucción del empleo auguradas por el Banco de España.

Preguntado sobre si cree que el Banco de España debería disculparse, Sordo respondió con sorna que en el sindicato son "más materialista-dialécticos que judeo-cristianos", por lo que prefirió reclamar a la entidad una rectificación de sus previsiones, antes que una petición de perdón. CC OO cree que queda margen para subidas adicionales del SMI, porque las empresas cuentan con una capacidad de financiación excedentaria de 32.000 millones, que no están gastando en la economía real, y que el sindicato opina que deberían reconducirse a los hogares y las administraciones a través de salarios e impuestos.