Aunque lo común es identificar mercado laboral con empresas, el sector público es también un motor del empleo fundamental en España, sobre todo desde que el Gobierno central abrió la mano con la tasa de reposición para cubrir las vacantes generadas por jubilaciones tras cinco años limitada al 15% (2010) y al 10% (los siguientes hasta 2014) y solo para sanidad, educación y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Fue, junto la polémica decisión de permitir los despidos colectivos en las administraciones -y que luego el Supremo anuló en parte- una de las muchas medidas aplicadas para pasar la tijera al gasto y contener el déficit durante la crisis. El número de efectivos en Galicia pasó de 159.000 a principios de 2010 a alrededor de 147.000 del pasado ejercicio, según el último Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas (julio de 2018). Podría dar la sensación que las administraciones siguen todavía ajustando su empleo, pero no es así. Entre otros colectivos, el informe elaborado por el Ministerio de Política Territorial y Función Pública no incluye altos cargos, personal de empresas públicas, fundaciones o consorcios con un régimen específico autonómico o sin funciones administrativas, ni tampoco los contratos inferiores a seis meses. Eso lo cambiaría todo. Los eventuales están tirando de la contratación en el sector público gallego, que roza ya la misma tasa de temporalidad que el privado.
Galicia tenía al cierre del primer trimestre de este año un total de 189.600 asalariados en las administraciones, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Galego de Estatística (IGE), 0,8% más (1.500 trabajadores) que en marzo de 2018. En el mismo periodo de 2013, el año en el que el empleo público en Galicia tocó fondo, había 175.300 efectivos, por lo que el incremento desde entonces supera los 14.000. En aquel momento, el peso de los temporales rondaba el 17%. Ahora se sitúa en el 24,6%: de 29.900 contratados con carácter eventual a 46.700, lo que supone un alza del 52,2%. Los indefinidos, en cambio, se redujeron en 2.500.
¿Cuál es la fotografía del sector privado? Son 675.500 asalariados, de los que el 26% es temporal. En su caso, los datos más bajos fueron en 2014, con 578.900. La fijos se elevaron un 10,7% en lo que va de recuperación y un 36,7% los eventuales.
Sin contar el alrededor del 30% de los empleados públicos que pertenecen a alguna mutualidad, la media de afiliados a la Seguridad Social pertenecientes a las administraciones en Galicia ascendió en abril a 130.136, un 2,4% por encima del mismo mes de 2018. Se trata del menor aumento de todo el país, con una media del 4,2%. La subida se concentra básicamente en la Xunta, con 3.217 altas más (3,8%). La administración estatal solo crece en apenas un centenar (0,7%), mientras que los concellos recortaron algo más de 200 empleos.
