Los sindicatos CC OO, CIG y UGT han programado concentraciones diarias en PSA Vigo al inicio y a la conclusión de cada turno de trabajo, que se suman al encierro indefinido de los delegados de estas centrales en las oficinas de la planta de Balaídos para protestar por la "sobrecarga" de trabajo en la línea M2. Las tres centrales también le trasladaron a la Inspección de Trabajo las condiciones del personal de montaje "para que tome cartas en el asunto", e incidieron en la necesidad de dotar a la línea de más trabajadores y en la "externalización continua" de operaciones.

La dirección de la planta apeló ayer al "diálogo", y aseguró no comprender este tipo de reivindicaciones "cuando en esta empresa se mantiene un diálogo abierto de forma permanente, y con espíritu constructivo". "El sector de automoción vive un momento de profunda transformación en Europa, con impactos todavía inciertos", motivo por el que la compañía ha apelado a los sindicatos a "gestionar los cambios a través del diálogo social y nunca a través del conflicto".