Ford reveló que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación criminal para determinar si la compañía refleja de forma exacta las emisiones de sus vehículos en la información que proporciona al público y a las autoridades. La información aparece en el formulario del informe enviado al regulador bursátil.Ford reconoció que no puede descartar que la investigación impacte negativamente a sus cuentas.