La Cámara de Diputados de Chile ha aprobado una resolución por la que solicita al presidente, Sebastián Piñera, la renovación del buque oceanográfico Abate Molina, construido en 1990 en Shimizu (Japón). La iniciativa cumple así una reclamación del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), encargado de gestionar el buque, que había advertido que solo le restaban dos años de vida útil. El pasado julio la dirección del Instituto defendió como referencias en este segmento de construcción naval, en la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado, a los astilleros Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) y Armón Vigo. El primero, por el BAP Carrasco (para Perú); el segundo, por los buques Víctor Angelescu (Argentina) y ARC Roncador (Colombia). Ambos astilleros son una referencia mundial en buques de investigación, y tienen a día de hoy en cartera unidades para Kuwait, Bélgica y Suecia.

"El IFOP ha estimado que la inversión para renovar el buque asciende aproximadamente a 40 millones de dólares [unos 35 millones de euros, al tipo actual de cambio], lo que aseguraría veinticinco años más de labor investigativa de los recursos y condiciones de nuestro mar", destacó la Cámara de Diputados. Además del Abate Molina, de 43,6 metros de eslora y 8,3 de manga, Chile cuenta con otro buque que presta servicios de investigación científica. Se trata del AGS 61 Cabo de Hornos, propiedad de la Armada y construido en el año 2013.