Las grandes empresas gallegas volvieron a demostrar que, en eso del crecimiento, están dejando bastante atrás el avance del Producto Interior Bruto (PIB). Lo hicieron en 2016 y volvieron a repetirlo en 2017, según la última actualización de la base de datos Ardán de la Zona Franca de Vigo, que recoge la evolución de las principales magnitudes de las 20.000 sociedades gallegas de mayor negocio. Con hito incluido: nunca habían superado un volumen de ventas de 90.000 millones de euros (fue de 91.540 millones). Su facturación se elevó un 6,59%, dos veces el incremento del PIB de Galicia, que ese año cerró con un alza del 3,2%. Sus ingresos se elevaron en 5.662 millones (unos 15,5 millones diarios); en comparación con 2013, el peor periodo de la doble recesión (en plena recaída), la cifra de negocio acumula un alza cercana al 25%.

La plantilla que suman las principales firmas de Galicia ascendió a 370.910 personas, lo que supone un incremento cercano al 4%, muy por debajo de la subida de la facturación, aunque es el mejor dato de empleo de los últimos seis ejercicios analizados en Ardán. En 2017 crearon 13.730 puestos de trabajo, y van ya más de 56.000 desde el mínimo registrado en 2014 (314.799). La actividad contractual registrada por estas empresas equivale a la creación de 264 puestos de trabajo semanales, o cerca de 40 diarios.

El peso de la fachada atlántica -Pontevedra y A Coruña- en cuanto a la cifra de negocio de las empresas sigue siendo abrumador: concentran casi 89 de cada 100 euros del global de ventas. A la cabeza está la provincia coruñesa, donde los ingresos aumentaron un 7,5%, hasta los 52.000 millones de euros. En la de Pontevedra el incremento fue del 7%, con un negocio de 28.723 millones de euros. La facturación del grupo de empresas ourensanas llegó a los 5.691 millones, un 4,8% más que en 2016, según la base de datos de Ardán; en Lugo subió un 2,6%, con 5.126 millones de euros.

El músculo de A Coruña y Pontevedra -y, sobre todo, de la diferencia sobre las demás provincias- se explica casi únicamente por los dos grandes motores de la región, que carburan adecuadamente, y que han vuelto a evidenciar la dependencia que generan. Inditex -sin sus filiales- lidera el ranking con una cifra de negocio próxima a los 10.250 millones de euros. El grupo PSA en Vigo alcanzó los 5.046 millones. Los dos reúnen el 16,7% de toda la facturación de las 20.000 empresas más grandes de Galicia. El resto de compañías del top 10 de Ardán se completa con varias de las marcas del holding textil gallego propiedad de Amancio Ortega. La tercera posición la sigue ocupando Zara. En la cuarta hay novedades: es para Bershka, que ha arrebatado el puesto a Tempe (la firma de Inditex dedicada al calzado). Y aparecen Massimo Dutti, Pull&Bear y Stradivarius. Solo las diez mayores compañías gallegas aglutinan el 27,4% de la facturación total, y casi el 12% de los trabajadores.

La red de supermercados Vego aparece justo después, en el lugar número 11, con una facturación que supera los 930 millones de euros, un 3,3% por encima que las cifras alcanzadas en 2016. Metalurgia Galicia, con su centro de operaciones en Narón, mantuvo en plano su volumen de facturación, de 844 millones de euros. A continuación (puesto 13) figura otra de las patas de Inditex, su firma logística para la gestión del transporte de sus prendas al extranjero: Fashion Logistics Forwarders disparó más de un 30% su cifra de negocio (812 millones). El de Gadisa, la siguiente en el ranking, medró un 4,2%, hasta rozar los 800.

En el resto de lugares altos de la clasificación están Goa Invest (685 millones), Finsa (640,8), Pescanova España (632), Distribuciones Froiz (537,8), Coren (526), Zara Home (484,5), Dalphi Metal (453,7), Mercartabria (439) y San José (421). En el capítulo más local, las compañías domiciliadas en Vigo ensancharon la distancia con los ingresos de las que tienen su sede social en A Coruña. Las primeras superaron los 15.800 millones en ingresos, frente a los 7.883 de asentadas en la ciudad herculina.