The Navigator Company ha arrancado ya el "proyecto gallego" para elevar sus aprovisionamientos de eucalipto. Y lo ha hecho, como avanzó FARO en noviembre, mediante el arrendamiento de fincas en montes gallegos. Así lo constata la memoria anual que será sometida al escrutinio de sus accionistas el 9 de abril, como ha recogido el diario luso Jornal de Negocios. La antigua Portucel ha escogido Galicia "por su proximidad y por presentar unas características, en términos de terrenos forestales, muy similares a los del norte de Portugal", reza el documento. Fuentes de la empresa ya habían indicado a este periódico que su intención pasaba disponer de una "base forestal" en la comunidad y consolidarse como un "actor de referencia" dentro del sector forestal autonómico. "La actividad de The Navigator Company en Galicia contribuirá a la recuperación de las áreas de eucalipto que no se explotan a día de hoy, contribuyendo a la creación de puestos de trabajo", agregaron las mismas fuentes. La multinacional que presidió hasta el pasado verano el magnate Pedro Mendonça de Queiroz Pereira -falleció en Ibiza de un infarto el pasado agosto- replica así el modelo de Ence. La multinacional asentada en Pontevedra dispone de 67.325 hectáreas de superficie patrimonial en toda España -sobre todo en Galicia y Asturias-, de las que el 34% (22.824 hectáreas) las gestiona a través de arriendos y consorcios. La duración media de estos contratos es de 30 años.

El 1 de febrero de 2018 entró en vigor en Portugal la ley 77/2017, con la que el Ejecutivo de António Costa quiso poner coto a las plantaciones de eucalipto y, de paso, apaciguar a una sociedad que cuenta los veranos por tragedias. Solo en 2017 ardieron en este país más de 540.000 hectáreas, el triple que en el conjunto de España, con cerca de 300 siniestros de más de 100 hectáreas. La nueva normativa lusa veta explícitamente las nuevas plantaciones de eucalipto "não são permitidas as ações de arborização com espécies do género Eucalyptus", pese a la crítica de buena parte del sector forestal, que acusa al Gobierno de "demonizar" esta especie.