CIG, UGT, USO y CUT criticaron ayer con dureza la externalización de la división de frío de Nueva Pescanova, una "maniobra" que ven como el primer paso para el "desmantelamiento" del grupo, antes de venderlo "por trozos".

Los cuatro sindicatos denunciaron que el cambio se hizo "de un día para otro" y afecta a 46 trabajadores de los que Nueva Pescanova será, avisan, "responsable" de "cualquier problema" que surja con sus condiciones laborales.