Aunque ya existe un acuerdo (confidencial) entre Banco Santander y Naviera Armas para terminar la construcción del ferri adjudicado a Vulcano, la sangría continúa en la industria auxiliar. Entre las empresas de pintura, aislamiento, servicios y electricidad -que llevan desde mayo sin cobrar ninguna factura por parte del astillero- se han producido ya un centenar de despidos. "Y eso que Hijos de J. Barreras ha absorbido a muchos trabajadores", explica uno de los empresarios afectados por la enésima crisis de la atarazana de Teis. Ni se creen que el acuerdo llegue a término -establece como fecha de entrega el 29 de marzo, que otras fuentes tachan de "de imposible cumplimiento"- ni que vayan a esquivar una nueva quiebra de Vulcano. "Nosotros otra vez vamos a ser el daño colateral de un desastroso acuerdo bilateral". En las subcontratas temen que Vulcano entre en liquidación antes de terminar el ferri, que éste se venda "a un precio de derribo" y vuelvan a sufrir una quita más. De la treintena de empresas que componen la plataforma de auxiliares afectadas por Vulcano "dependen" 800 trabajadores; 350 de ellos han participado de algún modo en la construcción del ferri.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, emplazó ayer a los firmantes del pacto a concretar con el astillero si este último tendrá las garantías "financieras y técnicas" para cumplirlo y rematar la construcción del Villa de Teror, que tendría que haberse entregado el 28 de junio. Para ello ha concertado un encuentro para este lunes, como anticipó ayer FARO en exclusiva, con Santander, Pymar y Vulcano. Algunos actores de la operación sí han manifestado en privado que debería acudir también la naviera, que ya no podrá reclamar penalizaciones por los retrasos porque el contrato ya ha entrado en fase de cancelación. "Se necesita que Banco Santander y Armas puedan poner en marcha este acuerdo bilateral, y que debe establecer los condicionantes financieros y técnicos para que Vulcano pueda terminar el barco", defendió Conde.

En esa reunión deberán quedar claras todas las condiciones ya que, a fecha de hoy, no se ha aclarado cuánto se debe exactamente a la industria auxiliar, cuánto falta por pagarles y si el astillero está en condiciones de cumplir la nueva fecha que se ha puesto sobre la mesa. "No tiene sentido hablar de una fecha si no puede cumplirse", reiteran otras fuentes. El acuerdo bilateral recoge que los trabajos a bordo del ferri deberán retomarse el 1 de febrero. Pero ni la industria auxiliar ni la plantilla, que lleva sin cobrar desde septiembre, han recibido garantías de que van a volver a las gradas sin facturas impagadas ni nóminas atrasadas. Como publicó ayer este periódico, fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que, de la partida que se adelantó a Vulcano en octubre, hay "un montante disponible" que permitiría el abono de al menos una nómina a los 73 empleados. Ese dinero está "bloqueado por la entidad financiera".

Sin garantías a la vista, los trabajadores del astillero cumplieron la amenaza y bloquearon la entrada ayer a la empresa a la dirección y a los inspectores de Trasmediterránea (filial de Armas).