Caixa Bank y los sindicatos constituyeron ayer la mesa negociadora del ajuste de empleo que prevé acometer el banco para reducir su red (que consta de 5.358 oficinas en España) en el 18% con el cierre en tres años (hasta 2021) de 821 oficinas, según anunció la entidad. La empresa no ha precisado el recorte de personal pero los sindicatos estiman que podría afectar a entre 2.000 y 2.500 trabajadores. Los representantes sindicales anunciaron que no aceptarán bajas forzosas y el banco prevé que el recorte se haga de forma pactada.

La entidad reiteró que no afectará a localidades pequeñas y rurales, y que se centrará en áreas urbanas para concentrar oficinas pequeñas próximas entre sí en agencias mayores, con horario más amplio.