Un centenar de trabajadores de la fábrica de aluminio de Alcoa en A Coruña se concentraron ayer frente a la sede de la Xunta en Santiago para reclamar la "intervención" de la planta y denunciar que el Gobierno gallego "no se está pronunciando" en el conflicto. En declaraciones a los medios, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, aseguró que la Xunta "tiene competencias" en medio ambiente e industria y "desde luego no se está involucrando" en el proceso de "salvar" la planta coruñesa.

Los manifestantes, ataviados con camisetas reivindicativas de color naranja, protagonizaron una sentada pacífica a las puertas de la sede del Gobierno gallego y, mientras esperaban ser atendidos por el presidente Alberto Núñez Feijóo o por el conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde; han entonado diferentes consignas reivindicativas. "Peche non, enerxía solución" fue la proclama más coreada y también el lema escogido para la pancarta que presidía la protesta, en la que emplearon bengalas y botes de humo. "A solución, unha intervención", fue otra de las consignas vociferadas por los participantes en la protesta, que también incluyeron cánticos descalificativos hacia PSOE y PP y un desafiante "nos vemos en las urnas" dirigido a ambos partidos.

La concentración concluyó pasadas las 11.30 horas, algo más de una hora después de su inicio, sin que ningún miembro del Gobierno gallego acudieran a dialogar con los manifestantes; algo que ha sido recibido como "una falta de respeto" por parte del portavoz del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho. La comité de la aluminera, además, había pedido al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que lo recibiera en su despacho. "Él sabrá lo que hace y allá con sus decisiones", sentenció Corbacho. Ni Feijóo ni el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, recibieron ayer a la plantilla, aunque el Gobierno gallego sí comunicó que lo harán "en los próximos días", previsiblemente a partir del día 8, fecha en la que está prevista una reunión de la mesa institucional sobre Alcoa en Madrid. En una nota informativa remitida a los medios, la Xunta señala que está a la espera de que el Estado "aporte soluciones concretas a las necesidades de Alcoa y del resto de la industria electrointensiva gallega".

La protesta de ayer ante San Caetano tuvo lugar a menos de dos semanas del cierre del plazo para negociar el ERE (expediente de regulación de empleo) de extinción de las plantas de Alcoa en A Coruña (con 369 empleados directos) y Avilés (con 317), después de que trabajadores y patronal llegasen a finales de diciembre a un acuerdo para prorrogar el diálogo hasta el 15 de enero. Si no hay cambios, a partir de esa fecha podrán ejecutarse los casi 700 despidos. Los trabajadores han convocado una nueva manifestación en A Coruña para el día 13.