"El 2019 se presenta con buenas expectativas. Se generará actividad, negocio y empleo similares al año 2018, con la esperanza de ir creciendo y consolidando la competitividad de nuestras empresas", confía el presidente de la Asociación Clúster del Naval Gallego, Marcos Freire. Destaca también "la apertura hacia nuevos mercados y tipologías de buques", una tendencia que ha llevado ya a esta industria a convertirse en una referencia mundial en buques de investigación u oceanográficos, por ejemplo. "La tendencia nos hace pensar que podremos llegar a las 32 unidades" en cartera. Hasta octubre el importe de los pedidos de los astilleros gallegos rondaba los 750 millones de euros. Para Freire "será clave seguir fortaleciendo ámbitos como el de la formación naval, cada vez más demandada y especializada, pues la carencia de mano de obra especializada nos apremia". También, enumera, el acceso a la financiación, el aumento de capacidad y participación activa de más entidades bancarias y compañías aseguradoras y reaseguradoras", y admite "la dificultad de anticiparnos a las fluctuaciones de los mercados, que impiden acometer inversiones innovadoras de calado". Para Aclunaga es preciso un "plan de formación más a la medida de los ciclos productivos del naval".