En espera de lo que suceda con Nueva Pescanova cuando la banca concluya su periplo como accionista de referencia, la desinversión de Portobello Capital en Grupo Iberconsa será la mayor transacción de la historia en la industria pesquera española. Y un hércules del private equity internacional, el fondo norteamericano Platinum, se presume como el postor con "más garantías" para hacerse con, al menos, el 55% del grupo vigués. Una compañía, Iberconsa, que se ha erigido en la segunda firma del sector en España con un volumen de ventas de 325 millones -prevé superar los 360 este ejercicio, según expuso su director general, Imanol Almudí, a este periódico-, 106.000 toneladas comercializadas y 42 buques en propiedad. "Se había fijado el día 14 [por este viernes] como la fecha final para la operación, aunque puede llevar unos días más", indicaron fuentes conocedoras de las negociaciones. Éstas inciden en que la "intención clara" de Portobello es culminar la transacción antes de final de año. FARO trató de contactar ayer con este fondo, sin éxito.
Además de Platinum existe un segundo player interesado en la operación, en este caso asiático, aunque en la industria desconocen de quién se trata. "El Ebitda este año será mejor" que el de 2016, cuando alcanzó los 60 millones de euros y permitió a los accionistas elevar el importe de la operación hasta los 600 millones, un rango que ahora se ha reducido a un precio "de partida" de en torno a 400 millones. De ejecutarse, la ratio Ebitda sería de casi siete veces. Fue el "elevado precio" marcado por los socios lo que, según el sector, apartó inicialmente de la puja a Bright Food, el conglomerado chino propietario de la conservera Albo. Los postores han aludido al riesgo país en Argentina -Iberconsa es el mayor productor mundial de gambón patagónico, líder también en merluza congelada a bordo- y a la reasignación de cuotas en Namibia para presionar a la baja el coste de la compra.
Aunque en la pesquera que dirige Alberto Freire han descartado un efecto negativo de la crisis argentina, tanto por la devaluación del peso como de la nueva tasa a las exportaciones. De hecho fuentes del sector han anticipado otra transacción en el país sudamericano, esta vez por activos (barcos, una factoría y una planta frigorífica) de la pesquera local Valastro. A esta compañía Iberconsa ya compró hace un año Atunera Argentina, con el arrastrero Ventarrón (66,5 metros de eslora) como principal activo. Pese a haber iniciado en primavera la búsqueda de compradores por decisión de Portobello, la multinacional nunca ha relegado el proceso expansivo y de mejora de instalaciones, con la incorporación de nuevos barcos -el último, el Madre María), su primera planta de procesado en España (en la antigua factoría de Freiremar, en Vigo) o la instalación de líneas de congelación IQF en Argentina y Namibia.
