En junio del año pasado la administración concursal de Acuinova Actividades Piscícolas, exfilial de Nueva Pescanova en Portugal y uno de los megaproyectos del expresidente Manuel Fernández de Sousa, selló un acuerdo que le ha permitido mantener la actividad una vez que la multinacional gallega se desvinculó por completo de ella. Firmó con la mayor competidora de Pescanova en cría y venta de rodaballo, Stolt Sea Farm, que está recogiendo ahora los frutos de aquel acuerdo. Gracias a él Stolt, subsidiaria del holding británico Stolt Nielsen, no solo se ha convertido en la mayor productora de esta especie en Europa, sino que también ha elevado su facturación de forma exponencial. En los tres primeros trimestres del curso -diciembre de 2017 a agosto de este año- la división acuícola de Stolt Nielsen facturó 73,6 millones de dólares (63,6 millones de euros, al cambio actual), un 50% más que en el anterior periodo comparable.

La mejora de los resultados de Stolt Sea Farm se ha apoyado asimismo en un incremento de los precios, a su nivel más alto desde finales de 2006. Porque la compañía se convirtió en uno de los daños colaterales de la crisis de Pescanova SA, que inundó el mercado de rodaballos de pequeño tamaño -y más baratos- por los sucesivos siniestros de la macroplanta de Mira (Portugal) y la salida masiva de stock para obtener liquidez. De hecho, como publicó FARO en exclusiva, la compañía gallega malvendió 878 toneladas de pescado solo en 2014 tras el desprendimiento de uno de los emisarios de esta infraestructura.

"La única alternativa -rezaba el informe concursal de Acuinova- fue la retirada de 878 toneladas de rodaballo de pequeño tamaño, siendo su venta a bajo coste la única forma de colocar el producto en el mercado, lo que contribuyó aún más al deterioro de la situación financiera de la sociedad". Stolt sufrió un fuerte impacto en sus cuentas por culpa de los accidentes de la factoría lusa: ese año (2014) obtuvo números rojos de 400.000 dólares, frente a los beneficios de 2,8 millones del ejercicio anterior.

La situación ha cambiado drásticamente, y Stolt -presidida por Jordi Trias, hermano del actual director financiero de Nueva Pescanova, Raimon Trias- va a ampliar su planta de Cervo y construir una nueva instalación de cría y engorde de lenguado en Tocha (Portugal). "Esperamos que 2018 sea un buen año para Stolt Sea Farm gracias a la diversificación de los mercados -está apostando por EE UU, porque el europeo está saturado-, el incremento de la producción de lenguado, de la comercialización de rodaballo y de lenguado y la expansión de las ventas directas de caviar", resumió su primer directivo a través de la web oficial.

Insuiña

Para Nueva Pescanova la factoría de Mira era un activo no estratégico y nunca sopesó elevar la producción (de 2.600 toneladas, aunque fue concebida para alcanzar las 7.000) precisamente para no depreciar el precio de venta del rodaballo. Esta especie apenas representa un 3% de todo el volumen de negocio de la compañía, de 1.084 millones de euros en 2017. La filial que todavía conserva dedicada a la cría de rodaballos, Insuiña, no alcanza ni el 2% de la facturación del grupo consolidado. Esta empresa -no está integrada dentro del perímetro de Pescanova España, en el que sí se integraron todas las sociedades industriales del país- también mejoró sus cuentas el año pasado. La cifra de ventas se quedó a las puertas de los 21 millones de euros, casi un 9% más que en el ejercicio anterior. Insuiña SL tiene 156 trabajadores en plantilla. Las instalaciones con las que contaba en O Grove se han vaciado de tanques de cría y engorde para albergar el Pescanova Biomarine Center.