Así fue la botadura del crucero de Barreras para The Ritz-Carlton

Así fue la botadura del crucero de Barreras para The Ritz-Carlton

El mayor pedido civil de la historia en la construcción naval española está a flote desde las 17:10 horas de ayer en el muelle del astillero Hijos de J. Barreras. Aún con un año por delante para la fecha de entrega, la estructura y el estado de ejecución del buque maravillaron a la casa armadora, The Ritz-Carlton Yacht Collection, que aumentará su flota con dos unidades más para elevar la oferta en su filial de transporte marítimo. Y es la centenaria atarazana viguesa la que tiene prácticamente garantizado este nuevo macropedido. En total, dos millones de horas de trabajo para la plantilla del astillero y la industria auxiliar; por toneladas brutas compensadas (CGT, por sus siglas en inglés), más de 86.000, superior por ejemplo a la de los nuevos contratos firmados por el naval holandés en todo 2017. "Estamos trabajando ahora mismo en eso con este astillero solo, juntos, para dos unidades más", explicó a FARO el consejero delegado de la armadora, Douglas Prothero. Deberán entregarse en 2020 y 2021.

Tanto Prothero como el director global de bienes inmuebles de Marriott International, Timothy Grisius, no escatimaron en sus elogios hacia Barreras y la industria auxiliar durante la botadura del buque, de momento con el nombre provisional C-1705. "Hoy es un día especial para Barreras, para Vigo, Galicia y España. Y un día increíble para The Ritz-Carlton; no podíamos imaginarlo, pero hoy es una realidad", destacó el CEO de la naviera. Grisius valoró especialmente el diseño de la nave, de 190 metros de eslora y 23,4 de manga. "Siempre queremos lo mejor para nuestros huéspedes, y espero que disfruten de este viaje con nosotros". Este crucero de ultralujo, el primero de estas características construido por el naval español, tendrá capacidad para 298 pasajeros y 246 tripulantes. Es el buque con mayor ratio de servicio para el pasaje de todo el mercado para una atención "más exclusiva". Todos los camarotes -las estancias de lujo fueron adjudicadas a la viguesa Navaliber- tendrán terraza exterior. De momento el interior es, como el nombre final del crucero, un secreto.

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La botadura de The Ritz-Carlton, en imágenes

La botadura del barco se ha producido nueve meses después de la puesta de quilla -de 118 toneladas- y con tres semanas de adelanto sobre el programa inicial de construcción. Es un aspecto que ha valorado la armadora con entusiasmo: "Os agradecemos vuestro esfuerzo por las largas horas de trabajo y sacrificio", incidió Prothero en su intervención, seguida por centenares de empleados y familiares, así como de curiosos que empezaron a tomar posiciones frente a las puertas de Barreras con casi una hora de antelación. "Un buque como éste -explicaron fuentes de la plantilla- requeriría normalmente de más de dos años en el astillero, pero las armadoras cada vez apuran más los plazos". Astillero y auxiliares han liquidado plazos con tres turnos de ocho horas y fines de semana. "Es la adaptación de los mecanismos de flexibilidad que se aplican en la automoción, y habrá que aplicarlos cada vez más". El primer crucero ultrapremium de The Ritz-Carlton se entregará en octubre de 2019; el 5 de febrero de 2020 escribirá en la bitácora su primera singladura oficial, tras una travesía de diez días entre Fort Lauderdale (Florida) y Bridgetown (Barbados). Hará una escala de 24 horas en Vigo, como avanzó FARO en exclusiva.

Más pedidos

Al contrario que en otros actos similares, ayer en Barreras no hubo madrina ni botella - "para nosotros son nuevas costumbres del sector de cruceros", confesó el presidente del astillero, José García Costas. A las que tendrá que acostumbrarse porque, a expensas de que se pueda materializar el doble pedido con The Ritz-Carlton, tiene dos buques de pasajeros ya firmados con la noruega Havila Kystruten. Serán en este caso barcos de 125 metros de eslora y 20 de manga, con propulsión híbrida (gas natural licuado y baterías) para reducir tanto las emisiones (se recortarán en un 25%) y el ruido. Cada nave está valorada en 150 millones de euros que, sumadas al ferri que firmará el jueves con Naviera Armas, elevan de momento la cartera de pedidos de Hijos de J. Barreras a cuatro naves por 450 millones de euros.

La botadura del crucero de "ultralujo", desde lo alto

La botadura del crucero de "ultralujo", desde lo alto

De manera inminente -García Costas acude mañana jueves a Madrid para firmar con Armas ante notario- la atarazana iniciará los trabajos de construcción del primero de los cruceros de Havila y el ferri, con lo que ocupará sus dos gradas. "Nosotros tenemos capacidad para hacer todo lo que estamos moviendo en este momento", enfatizó el presidente de la compañía, que abrió la puerta a la subcontratación de otro astillero para construir el casco de uno de los cruceros para Noruega. "Si a alguien le parece que es fácil -dijo sobre las adjudicaciones- es que no conoce nada de nada de este sector. Construir un barco de diez o quince millones es complicado. Uno de 250 significa tener que conseguir avales bancarios para que, hasta el momento de la entrega, respalden al armador. Eso es dificilísimo".

Durante su intervención en el acto de botadura García Costas fue sonoramente aplaudido por el público cuando destacó el trabajo de la plantilla del astillero. "Todos habéis hecho posible este momento, vuestro esfuerzo no ha sido infructuoso". La ceremonia entera fue de hecho casi un panegírico hacia la industria naval. "Este barco es un verdadero hito, tanto por la inversión como por su complejidad técnica, y demuestra el talento de los profesionales", resumió el conselleiro de Economía, Francisco Conde, para quien Barreras ha demostrado de nuevo su "relevancia" en el naval gallego. Conde trasladó asimismo un mensaje de Alberto Núñez Feijóo -ausente por estar en el debate sobre el Estado de la Autonomía-, quien puso en valor la "confianza" de armadoras como The Ritz-Carlton en la industria de la comunidad. "Quiero que sintáis nuestro orgullo, que es el vuestro", culminó el regidor vigués, Abel Caballero. El acto culminó con la bendición del crucero por parte de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro.