En un intento desesperado de frenar la sangría que vive su moneda, con un 25% de su valor perdido solo en lo que va de agosto y un 40% desde el arranque del año, el Banco Central de Turquía anunció ayer una inyección de 6.000 millones de dólares, unos 5.300 millones de euros, al sistema financiero del país para garantizar la liquidez de las entidades y poner freno al desplome de la lira. El organismo "vigilará de cerca la profundidad del mercado y la formación de precios y tomará todas las medidas necesarias para mantener la estabilidad financiera si lo considera necesario". Pero ni así pudo evitar que la divisa volviese a bajar tras una levísima recuperación durante la jornada y cerrase muy cerca del mínimo histórico de 7,91 liras por euro desencadenado por la decisión del presidente de los EEUU, Donald Trump, de duplicar los aranceles y el aluminio turcos hasta el 50% y el 20%, respectivamente, por su negativa a sacar de la cárcel al clérigo protestante Andrew Brunson, detenido desde hace dos años acusado de terrorismo. Además de su posición geoestratégica y el papel que está jugando en las crisis migratorias, Turquía es un aliado comercial fundamental para Europa. También para España y Galicia, como segundo gran proveedor del textil que es del sector en la comunidad.

De hecho, algo más del 20% de las importaciones textiles y de confección de Galicia proceden de Turquía, que ha ido desplazando en los últimos años a otros mercados en ventas de prendas. Solo Portugal exporta más textil a la región que Turquía. En 2017 se superaron los 374 millones de euros. La posible ventaja del menor valor de la moneda local que hace más barato es importar, podría ser también un arma de doble filo en el consumo de las empresas gallegas, como el caso de Inditex, que es precisamente una de las que tiene un polo de producción allí.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó la decisión de EEUU de un apuñalamiento por la espalda", pese a que ambos países luchan juntos en varios conflictos en el marco de la OTAN. "Existe una Organización Mundial de Comercio. No te puedes acostar por la noche, y cuando te levantes por la mañana, dices 'He puesto tales aranceles al acero'", criticó.

La Comisión Europea está "al tanto" del "potencial" efecto en las entidades bancarias de la UE del desplome que sufre actualmente la lira turca. Aunque, como de costumbre, el ejecutivo comunitario rechaza comentar "los movimientos de los mercados", su portavoz, Christian Spahr, sí remarcó que la institución "sigue de cerca los acontecimientos en los mercados globales".

La banca es, sin duda, la más afectada por la exposición de su negocio al país. El Ibex 35 salvó en España la barrera de los 9.500 puntos a pesar de perder el 0,75% y el arrastre del sector financiero. Sobre todo del BBVA, el más afectado por la crisis, que cayó un 3,22% y lleva 4.000 millones menos de valor bursátil en seis días.