Shanghai Kaichuang Marine International, la dueña china de la conservera viguesa Hijos de Carlos Albo, ha encargado la construcción de tres nuevos atuneros por valor de casi 62 millones de dólares (más de 52,5 millones de euros al cambio actual). Los buques, que capturarán especies que perfectamente podrán ser procesadas en las instalaciones de la conservera de la calle Jacinto Benavente, serán construidos en unas instalaciones del país asiático. Junto a este movimiento para dotar de mayor materia prima al conglomerado, la firma asiática también anunció la adquisición de la pesquera canadiense French Creek Seafood, que trabaja principalmente con atún y, sobre todo, fletán y salmón.
Según anunció la compañía en un comunicado enviado a la Bolsa de Shanghái, el constructor chino Fujian Mawei Shipbuilding se encargará de fabrica los barcos. La dueña de Albo eligió esta gigantesca e histórica factoría (en su página web se vende como "la instalación de construcción naval china más antigua", activa desde 1866) para fabricar los atuneros cerqueros M817-3, M817-4 y M817-5. Cada uno tiene un coste de 20,58 millones de dólares (unos 17,5 millones de euros) cada uno. La compra se realiza a través de Sun Company, propiedad de Shanghai Kaichuang.
Con este compra la matriz -propiedad de Bright Food tras ser absorbida el pasado año- busca "acelerar el desarrollo de la flota" mejorando la capacidad pesquera y también "de la cadena industrial". El año pasado la flota atunera del holding capturó más de 71.000 toneladas, un 18% más que en 2016. El movimiento, además, se conjuga dentro de un período de renovación de la flota dentro del grupo, ya que también encargaron sus primeros cuatro arrastreros congeladores en los astilleros chinos Penglai Zhongbai Jinglu y Zhoushan Hetai Shipbuilding, como publicó FARO a finales de abril.
Canadá
Por otro lado, Shanghai Kaichuang también ha dado un paso adelante en el mercado americano al hacerse con la firma French Creek Seafood (FCS). En concreto, la china se ha hecho con el 70% de la firma por 7,7 millones de dólares canadienses (unos 5 millones de euros) con el compromiso de hacerse con el 30% restante en los próximos cinco años.
Tras años de conversaciones, y según informó también a la Bolsa de Shanghái, el grupo ha completado la adquisición de esta firma que trabaja principalmente con atún, salmón, fletán y diversos preparados. De propiedad familiar, nació en 1991 y según explican en su web oficial envían contenedores con su pescado comprado a armadores locales tanto a China como Japón o Estados Unidos.
Según resalta la publicación especializada Undercurrent News, FCS facturó 23,6 millones de dólares canadienses (15,3 millones de euros) en 2016. Para la dueña de Albo, la compra "ayudará a la compañía a expandir su participación en los recursos pesqueros internacionales y optimizar las variedades de productos" que maneja.
