El expresidente de KPMG España defiende que la empresa nunca recibió presiones de ningún tipo a la hora de redactar los informes de auditoría sobre varias entidades españolas durante la crisis financiera. En su intervención en la Comisión del Congreso que investiga lo ocurrido en el sector, Jonh Scott dejó claro que nunca actuó como socio de referencia con ninguna de las entidades por las que le preguntaron los diputados, como las gallegas, la CAM, Bankia y el Banco Popular.

Sobre el "diagnóstico acelerado" para la fusión en Galicia, que la Xunta promocionó como una "auditoría" y una "due diligence", Scott se remitió al socio encargado, Francisco Gibert -también citado en el Congreso-, y recordó que se trataba de un informe de "procedimientos acordados", nombre técnico para los análisis en los que se acota el ámbito de investigación. "Puedo confirmar -añadió- que "no recibí ninguna sugerencia ni presión de absolutamente nadie", y no sólo en este caso, sino en ninguno, "en los doce años que fui presidente de KPMG".

También se mostró convencido de que los informes y las opiniones emitidas sobre la CAM, auditada por KPMG hasta 2011, fueron correctas "con arreglo a la información disponible en ese momento", aunque recordó que la entidad emitió opciones de compra de titulizaciones que después se demostró que se habían ocultado tanto a KPMG como al Banco de España, aunque no quiso extenderse en el tema, que está en proceso judicial.