Reducción de los trámites administrativos, formación y, sobre todo, la marca Galicia. La industria de la comunidad cree que estos son tres conceptos clave sobre los que pivota su presente y futuro. Pese a que la Lei de Fomento de Implantación Empresarial lleva poco más de medio año en vigor, los empresarios insisten en la necesidad de aplicar un drástico "desbroce" a las trabas burocráticas que existen para poner en marcha un negocio. La Xunta, en boca de su conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, opina por su parte que existen "pilares" con los que trabajar, encabezados por la apuesta por la tecnología e innovación como "elemento diferencial" en Galicia. Estos puntos de vista surgieron ayer durante el coloquio FARO IMPULSA, en el que también se pidió por ambas partes (empresarios y Xunta) que se comenzase a "desdramatizar" la implantación de firmas en Portugal.

Moderado por la jefa de Economía de FARO Lara Graña, el coloquio comenzó con un pequeño balance de los meses de vida de la Lei de la mano de Conde. "Es una Lei que simplifica y cuyo impacto se verá a medio-largo plazo", adelantó el conselleiro, que centró en tres los aspectos principales que contiene el articulado: por un lado, "establece un marco para el cambio de cultura empresarial"; por otro, busca "facilitar suelo empresarial", a través de medidas como "el desarrollo de polígonos a medida" que permita llevarlos adelante "según la demanda" de suelo existente; por último, disponer de una "reducción fiscal", como por ejemplo a través de los "concellos emprendedores", una medida a la que ya se han adherido 64 ayuntamientos y hay otros 56 en tramitación. "Junto a todo ello el I+D debe ser el elemento diferencial de Galicia frente a los competidores", puntualizó Conde.

El presidente de la aeronáutica Delta Vigo, Francisco Puga, explicó por su parte que "nadie se va a oponer a una medida que busca retener industria" en Galicia, pero concretó que "esta Lei tiene mucho que ver con la implantación de empresas en Portugal". En este sentido, recordó que "no hay que olvidar que el de Galicia es un modelo tecnológico", mientras que allí "está más enfocado en los costes". "Tenemos que desdramatizar esa fuga de empresas" matizó el responsable de Delta, que insistió en que "ellos tienen sus armas y las usan, es normal".

El punto de vista sobre la importancia de la tecnología y el papel de Portugal en la industria de la región también fue compartido por Emilio Pérez, presidente de honor y consejero delegado de Pérez Rumbao, quién se mostró de acuerdo en "hacer una nueva Galicia desde el punto de vista tecnológico" y que habló de la "marca Galicia industrial", una realidad "buena" pero "que se potencia mal".

Sobre la propia Lei, Pérez percibe "voluntad" por parte de la Administración gallega por intentar atajar los problemas habituales a la hora de formalizar una empresa, "pero la triste realidad es que hay dificultades", indicó. Frente a Conde, el responsable de Pérez Rumbao cree que la burocracia sigue siendo "una tela de araña" y que es necesario un "desbroce" de la misma.

Para el director General de Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), Luis Moreno, "Galicia tiene una oportunidad" si es capa de "reacción rápidamente" dentro de las "limitaciones" que existen en las legislaciones tanto estatales como europeas. Un "corsé" del que la industria se puede liberar "si sabe a dónde va" y se apuesta por la "digitalización" y la "renovación permanente".

Formación

Tomando nota de las demandas de los empresarios, Conde apeló a una mayor "coordinación" y "cooperación público-privada", centrándose sobre todo en el aspecto de la formación, que a su juicio "debe pivotar sobre las empresas", ya que éstas son las que tienen que "delimitar" qué es necesario. En relación a esto Puga explicó que en su empresa "la formación es 100% interna" y se mostró rotundo: "No estoy de acuerdo en que patronales o sindicatos; nadie saber mejor que se necesita que las propias empresas". A su juicio, la formación debe "ser adecuada y con profesorado adecuado".

Por otro lado, el responsable de la aeronáutica indicó que existe la necesidad de "evaluar" las inversiones en formación e I+D, para que así se puedan "medir en contratos ganados o puestos de trabajo creados". "Tenemos que poner de nuestra parte porque esto es algo que tenemos que hacer todos", puntualizó Puga.

Moreno, por su parte, recordó también la necesidad de "meter el chip de la movilidad" en la gente, reacia a dejar Galicia para desarrollar un proyecto en otro país, algo que Emilio Pérez vinculó a un "problema de reubicación" a su regreso, lo que entiende como un "problema social" dentro de las empresas.