Maderas Iglesias entra en sus horas más decisivas. El fabricante, que en su día llegó a ser el mayor fabricante de pavimentos de madera de toda España, negocia su venta a un fondo de inversión, pero, por el momento, continúa sin presentar un plan de viabilidad, que se erige como la llave para desbloquear la situación. El comité de empresa emplaza a la dirección de la compañía a presentar el plan de viabilidad antes de comenzar a negociar de manera formal un nuevo ERE, con el que la compañía con sede en Mos aspira, en un principio, a reducir plantilla en 80 personas.

Tras acercar posturas y firmar un alto el fuego, el pasado mes de marzo dirección y sindicatos habían marcado una fecha en el calendario: el 5 de junio. Es entonces cuando expira el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y el plazo concedido entre ambas partes para la presentación de un plan de viabilidad que blinde el futuro de la empresa y garantice su actividad para los próximos años.

Empresa y sindicatos mantienen una ronda de reuniones -la última se celebró ayer y la próxima tendrá lugar mañana- para tratar de acercar posturas y, una vez presentada la oferta y el plan de negocio, pactar el número de salidas. Este documento debe llevar aparejada, según reclaman los sindicatos, una partida reservada con algo menos de un millón de euros que asegure el pago de posibles indemnizaciones. "No vamos a firmar nunca un ERE extintivo si no tenemos garantías de que la gente va a cobrar", destacan fuentes sindicales consultadas por FARO, que cifran en unos 600.000 euros la cantidad que tendría que desembolsar la empresa para compensar la salida de medio centenar de empleados.

La dirección de compañía, sin desvelar el nombre del fondo interesado en su compra ni los términos de esta, sí trasladó que cuenta con pedidos en cartera que asegurarán carga de trabajo en el futuro, aunque todavía está por determinar si para ella serán necesarios los 250 puestos de trabajo que genera la empresa en la actualidad o si, por el contrario, habrá que reducir plantilla.

La intención inicial que barajaba la empresa a finales del año pasado era que el ERE extintivo afectase a 150 empleados (más de la mitad de la plantilla), una cifra que ahora se rebaja a una cifra cercana a las 80, pero que los sindicatos esperan reducir. "Van a acabar siendo menos de 80, eso seguro", aseguran fuentes sindicales, que como ponen prioridad en la negociación que se garantice la actividad de la compañía y el mantenimiento del mayor número de puestos de trabajo.

La agenda del comité de empresa para esta semana incluye las reuniones con la dirección de la empresa tanto el lunes como hoy, pero se complementa con encuentros con los alcaldes del entorno. El cuadro de personal de Maderas Iglesias se reunió ayer en la sede del concello de O Porriño con los alcaldes y alcaldesas tanto de esta localidad como de Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, Ponteareas, Mondariz, As Neves y Mos. De allí salió un llamamiento a la Consellería de Economía, Emprego e Industria para celebrar un reunión.

Exigen la celebración de este encuentro para que, ante la falta de comunicaciones oficiales por parte de la empresa, se den a conocer los pormenores de la negociación que esta mantiene con el fondo de inversión y qué compromisos lleva aparejados para garantizar el pago de nóminas, indemnizaciones y de plantilla.