Para el director global de sistemas de información de renta fija emergente de Allianz Global Investors (Allianz GI), Gregorio Saichin, lograr que el FMI proporcione a Argentina una línea de crédito flexible (FCL) o una línea de precaución y liquidez (PLL) es la opción más lógica que Macri podría haber tomado para recuperar la confianza en su economía ante tal situación de shock. Tras haber agotado sus herramientas políticas y verbales, acudir al FMI como último recurso podría permitir normalizar la situación. "Supongo que los cálculos de Macri le dan un año para estabilizar la situación antes de presentarse a un segundo mandato en las elecciones de 2019", señala Saichin. En el escenario actual, con un aumento de los costes de financiación, las políticas proteccionistas y el aumento del precio del petróleo, el sentimiento de inversión se está viendo perjudicado seriamente, ya que Argentina no está preparada para hacer frente a una retracción de flujos de capital.