Después de meses de "intensas negociaciones", como reconocen ambas partes y en un escenario de claras tensiones proteccionistas por los polémicos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a las exportaciones hacia el mercado estadounidense, México y la Unión Europea acaban de lograr un acuerdo "de principio" en la modernización de su tratado de libre comercio vigente desde 2000. Todavía quedan "cuestiones técnicas pendientes" que resolver por los negociadores, advierten. El texto legal definitivo podría estar listo para "finales de año" de cara a su posterior aprobación, según la Comisión Europea, que negocia en nombre de los 28 países europeos. Los cambios podrían dar otro espaldarazo a las ventas de Galicia en el país, convertido en los dos últimos años en un destino estrella de sus exportaciones. Representan el 2% del total (más de 400 millones de euros) tras un incremento del 71,6% en comparación con 2015. Las importaciones desde allí a la comunidad alcanzan los 500 millones.

México y la UE empezaron en mayo de 2016 las negociaciones para modernizar su Acuerdo Global, que decidieron acelerar tras la llegada en enero de 2017 de Donald Trump a la Casa Blanca. El objetivo era alcanzar un principio de acuerdo a finales del año pasado. Pero varios escollos lo imposibilitaron, entre ellos una mayor flexibilidad para las exportaciones de vehículos mexicanos al bloque y la voluntad de la UE de una mayor protección de sus productos lácteos en México, donde este sector es sensible.

Como en diciembre, el ministro mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, viajó a Bruselas para reunirse el sábado con la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, y con su par de Agricultura, Phil Hogan. En esta ocasión sonó la flauta.

El acuerdo vigente desde el año 2000 ya cubre buena parte del comercio de bienes industriales. El nuevo permitirá que "prácticamente, todo el comercio de bienes entre la UE y México esté libre de aranceles, incluso en el sector agrícola", según la Comisión. Productos como leche en polvo, queso, chocolate, pasta o carne de cerdo producidos en Europa tendrán un mayor acceso al mercado de México, que a su vez se compromete a proteger 340 indicaciones geográficas de productos europeos, como quesos y vinos, indicó el ejecutivo comunitario sin precisar cuáles.

Los europeos, por su parte, "eliminarán los aranceles a productos mexicanos como jugo de naranja, el atún, la miel, el jarabe de agave, la ovoalbúmina, y frutas y vegetales".