Al fundador José Ramón García se le apagó su último negocio. El titular del juzgado número 3 de Santiago, Andrés Lago, ha ordenado paralizar la venta de los descodificadores WebTV que comercializaba Magna Technology SL, la sociedad en la que se había refugiado el fundador de Blusens después de la quiebra de la tecnológica. García fue detenido el miércoles con otras dos personas acusados de delitos contra la propiedad intelectual y organización criminal. Después de pasar a disposición judicial -fue interrogado durante varias horas en la capital gallega- fue puesto en libertad con la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado. Se le ha retirado el pasaporte por riesgo de fuga. La firma Magna Technology cuenta con tres administradores (ninguno es García), aunque no ha trascendido si dos de ellos son los que acompañaron al empresario compostelano a los calabozos. El caso está bajo secreto sumarial.

Esta empresa, fundada en febrero del año pasado, tiene el mismo domicilio social que Amazing Store SL, de la que José Ramón García es administrador único. La retirada de los dispositivos que vendía fue efectiva ayer, aunque dejaron de funcionar el miércoles. Los comercios de venta electrónica han recogido los datos de clientes para cursar posibles reclamaciones. En la página web de Magna se anuncia este descodificador como "un sistema operativo propio y una filosofía de libertad de creación absoluta: la comunidad de desarrolladores de aplicaciones crea apps [aplicaciones] sin restricciones que permiten el acceso a cualquier contenido imaginable". En la tienda online se ofertaban por 119 euros, aunque consta como "agotado". Ayer todavía estaban disponibles en Amazon por casi 140 euros.

Según la información aportada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) "la causa se inicia por una denuncia de una entidad que gestiona derechos de propiedad industrial" y emanó de Madrid. El magistrado de Santiago se hizo cargo del caso al ser el titular del juzgado de guardia. Tampoco ha trascendido la identidad de los demandantes, y el caso guarda similitud como el de la página web Roja Directa, que fue bloqueada por orden judicial a petición de Mediapro y Gol TV. En el caso de esta última página su creador era otro coruñés, Igor Seoane Miñán, quien también tuvo que pasar por los calabozos.

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No es la primera vez que José Ramón García es acusado de plagio, ya que en 2012 Blusens fue condenada por un delito contra la propiedad intelectual tras una demanda de Televés. Entonces el juzgado apreció "una apropiación de las realizaciones de otro". El año pasado fue condenada por fraude en IVA tras haber montado un entramado comercial "con la única finalidad de generar una documentación contable que permitiese simular su normal circulación y defraudar a la Hacienda Pública española en la declaración del IVA". El compostelano también es socio único de Visualiza Business, fundada en 2013 (el mismo año en que Blusens pidió concurso), y registró ingresos de 238.124 euros en 2016, con un resultado positivo de 115.500 euros. Durante la andadura de Blusens la compañía recibió subvenciones públicas de más de 3,35 millones de euros, tanto de la Xunta, el Igape o los ministerios de Economía e Industria.