Contentos. Así salieron representantes del naval gallego de la sala del Tribunal General de la Unión Europea (TJUE) tras la celebración de la vista oral en la que España y Bruselas volvían a chocar por el viejo tax lease. Un sistema de arrendamiento fiscal que la Comisión Europea declaró irregularen 2013 y que la Justicia acabaría validando dos años después. La de ayer fue la vista oral del recurso de casación planteado por la UE, que volvió a insistir en Luxemburgo que el sistema español era selectivo y, por tanto, vulneraba la libre competencia al no permitir a todos los operadores participar de él.
"Una vez que se apartó a los armadores de la denuncia por la presión de Noruega han intentado atacar a los inversores, y volvieron a hacerlo hoy [por ayer]", indicaron fuentes jurídicas presentes en la sala. "No es que solo participara Inditex y no pudiera entrar Cortefiel, por ejemplo", agregaron, y así fue su réplica frente a los letrados que representaron a la Comisión Europea. Los abogados de las partes prevén disponer de la sentencia "en unas semanas". Según el recurso planteado, al que ha tenido acceso FARO, la UE pretende juzgar de nuevo todo el sistema de arrendamiento fiscal y condenar en costas a los demandantes (Reino de España, Lico Leasing y Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión, Pymar).
