El astillero vigués Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) retoma este año la construcción de patrulleras tras firmar un nuevo encargo para Kuwait. Especializada en los últimos años en la fabricación de buques oceanográficos, la factoría viguesa fabricará un barco de vigilancia de 42 metros de eslora que tiene previsto entregar a finales de 2019. Será la quinta embarcación de este tipo que realice y la primera desde hace casi 15 años.

Freire anunció ayer el acuerdo firmado con la oficina de Agricultura y Recursos Pesqueros del Departamento de Vigilancia Marina de Kuwait. El buque se centrará en las labores de vigilancia de las aguas territoriales del país árabe, persiguiendo la pesca ilegal en la zona, actuando como soporte de otros patrulleros más pequeños y también en operaciones de búsqueda y rescate.

Además de los 42 metros de eslora, las especificaciones técnicas del buque incluyen una velocidad superior a los 30 nudos gracias a los dos motores con una capacidad de 2.880 KW y hélices de paso fijo. Su habilitación será para 16 tripulantes y alojará en la popa una lancha de salvamento de siete metros de eslora. "Gracias a su casco, diseñado con doble codillo, este buque tendrá unas excelentes condiciones de navegabilidad", informó ayer el astillero.

El encargo es el segundo que firma Freire Shipyard para este país en menos de un año. El primero fue un buque oceanográfico de 55 metros de eslora para el Instituto de Investigación Científica de Kuwait (KISR, en sus siglas en inglés), que tiene un plazo de ejecución de 24 meses y podrá realizar operaciones a 2.000 metros de profundidad.

Junto a ello, solo el año pasado Freire entregó el BAP Carrasco (un oceanográfico de 100 metros para Perú) y el buque escuela KRI Bima Suci, para la Armada de Indonesia. Además, también anunció dos contratos más a mayores del kuwaití: se adjudicó a finales de año otro oceanográfico para Bélgica de 70 metros de eslora y firmó uno más de 43 metros para Arabia Saudí, el Taqnia, ya en el agua.

La dirección del astillero explicó ayer que atesoran "una dilatada experiencia en el diseño y construcción de buques patrulleros". El último que entregó Freire fue el Anna Kakurukaze Mungunda, un barco de casi 60 metros de eslora para el Ministerio de Pesca y Asuntos Marinos de Namibia. Antes realizaron una serie de tres patrulleras para el Gobierno español: Alborán, Arnomendi y Tarifa. Esta última se entregó en el año 2003 y es la más grande realizada por el astillero con sus 68 metros de eslora. Todas ellas están operadas por la Marina Española.

De esta forma el naval gallego sigue aumentando su cartera de pedidos tras cerrar un 2017 en el que selló su mejor ejercicio en una década, según los datos de la sociedad que agrupa a la mayoría de los astilleros privados de España, Pymar. Tal y como publicó FARO, los contratos tienen un valor de 470 millones, que se explica en gran medida por el crucero ultrapremium firmado por Hijos de J. Barreras para la firma The Ritz-Cartlon.