Siete trabajadores de Vigo, cuatro de Pontevedra, cuatro de A Coruña, tres de Santiago y cuatro de Orense ya no han acudido a trabajar esta semana en los cinco centros que el operador postal Unipost tiene en Galicia. Es el resultado de la ejecución de la fase inicial del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa presentó para la extinción de toda su plantilla: 2.289 empleados en España, 123 de ellos en territorio gallego. En esta primera remesa de despidos la empresa ha rescindido casi 500 contratos, 22 de ellos en la región.

Mientras el juez ha dado de plazo hasta marzo para que la dirección de la compañía encuentre un comprador -y evitar la liquidación-, el plan de despidos sigue su curso. La segunda fase se hará efectiva este mes y supondrá la marcha de otros 361 trabajadores. Los sindicatos calculan otra veintena de bajas en Galicia. En la tercera fase se prevé el cierre de los centros de trabajo menos rentables, con vistas a facilitar la venta.