El Gobierno francés presentó ayer una ley destinada a prohibir de forma paulatina la explotación del petróleo, tanto dentro del país como en sus territorios de ultramar. Según sus estimaciones la medida debería producirse antes del año 2040. El proyecto de ley fue impulsado por el ministro de Ecología, Nicolas Hulot, y tiene un carácter más simbólico que real, puesto que Francia apenas produce el 1 % del petróleo que consume.

Sin embargo, la medida ha sido bien acogida por el sector ecologista tanto dentro como fuera de la Unión Europea, ya que consideran la medida como un mensaje positivo contra las energías fósiles dos días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara el final de todas las centrales térmicas de producción de electricidad antes de que acabe su mandato en 2022.

La mayor parte de la producción petrolífera francesa se centra en la región de París, en Aquitania, en el suroeste, y en Alsacia, en el este. En total, existen 63 yacimientos petrolíferos que, en conjunto, suponen 4.000 kilómetros cuadrados, de los cuales los de Cazaux y Parentis, en Aquitania, y Champotran e Itteville, en la región de París, representan el 40%.

El ministro Nicolas Hulot explicó a los medios que la ley refleja que las "generaciones actuales pueden cuidar a generaciones futuras".