Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos) en Galicia ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas bajaron un 10,2% en el tercer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2016, hasta sumar 53, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, logares que quebraron en la comunidad gallega ascendieron a 12, lo que supone un descenso del 7,7% en comparación con el tercer trimestre del año pasado, mientras que las empresas concursadas se redujeron un 10,87%, hasta 41, de las que 40 eran constructoras. Del total, 50 fueron de tipo voluntario y tres necesarios.