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Las plantas abiertas en el norte del país impulsan a la automoción lusa a récords de ventas

La exportación de componentes supera los 2.600 millones hasta abril, con España como primer destino

La apertura o ampliación de más de una docena de fábricas de componentes en el norte de Portugal en los últimos dos años ha llevado a la automoción lusa a batir su récord histórico de ventas en los cuatro primeros meses de 2017, según los datos que maneja la Associação de Fabricantes para a Indústria Automóvel (Afia). En ese periodo, el sector elevó un 5,4% sus exportaciones, hasta los 2.600 millones de euros, pulverizando todos sus récords históricos. Las estadísticas confirman la influencia de las fábricas de coches españolas como principales clientes de los proveedores portugueses, de forma que España superó en 2015 a Alemania como primer mercado de la automoción lusa y el diferencial entre los países es cada año mayor.

El crecimiento de las ventas de la automoción lusa ha sido constante desde 2013, pero se ha disparado en el último bienio, coincidiendo con el desembarco de nuevas fábricas en toda la franja norte del país, atraídas por los nuevos lanzamientos industriales en las plantas de Vigo y Mangualde del Grupo PSA, pero también de Renault en Palencia y Valladolid y del resto de marcas con dispositivo industrial en España (Volkswagen, Seat, Ford, Mercedes, Nissan e Iveco). Los datos del primer cuatrimestre muestran un volumen de entregas al extranjero (este sector exporta más del 85% de su producción total) de 2.600 millones de euros, un nuevo récord histórico, y un 50,3% más de lo que se exportaba en 2007, el año anterior al estallido de la crisis.

Pese a los vínculos históricos de la automoción lusa con Alemania por el efecto sede de una planta del grupo germano Volkswagen en Palmela (Autoeuropa, la mayor fábrica de coches del país), España es desde 2015 el primer mercado de destino de los componentes fabricados en Portugal, y cada año lo es más. Entre enero y abril, las fábricas españolas compraron componentes made in Portugal por valor de 661 millones, 151 millones más que las alemanas (510 millones), y a gran distancia de otros países importadores como Francia (381), Reino Unido (327) e Italia (76).

El goteo de aperturas en el norte luso ha sido constante en los últimos 24 meses. Firmas como Eurostyle, Sakthi, Eurocast, Howa, Steep Plastique, Bontaz, Eberpächer, Mecaplast, Lear, Valver, Marsan o Aludec, entre otras, se han implantado por primera vez o han ampliado sus instalaciones en el norte de Portugal, dando un fuerte impulso al empleo y a la actividad del sector. Solo con el proyecto K9, la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel que se fabricarán en las plantas de Vigo y Mangualde, el porcentaje de piezas fabricadas en Portugal pasará del 4% (con los actuales Berlingo y Partner) al 25%, como adelantó este periódico, y lo mismo en los lanzamientos de otros fabricantes instalados en España, que han recurrido al país vecino para ahorrar más en costes.

Los fabricantes de coches importan de Portugal sobre todo componentes de carrocería (829 millones entre enero y abril) y equipamiento eléctrico y electrónico (790 millones), por la presencia de multinacionales de la talla de Robert Bosch (Braga). También compran motores y componentes mecánicos (355 millones), neumáticos (sobre todo a Continental) y otras piezas de caucho (332 millones), así como transmisiones, chasis y otros equipos asociados (279 millones).

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