El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció ayer que la entidad no optó a comprar Popular porque la operación implicaba un riesgo que no podía asumir, a pesar de que tenía "sentido industrial". "La conclusión a la que llegamos es que la operación con el Popular tenía toda la lógica industrial, pero era una operación con un riesgo de implementación que nosotros no podíamos asumir, era demasiado grande para Bankia", explicó durante su intervención en el seminario "La cuarta revolución. ¿Cómo afecta la agenda digital a la economía y a la industria?". El ejecutivo vasco negó haber recibido "ningún tipo de injerencia política" en la evaluación de la operación.