Un centenar de técnicos e ingenieros franceses de la multinacional automovilística Grupo PSA participan en Vigo en el lanzamiento de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de Balaídos, el conocido proyecto K9 (que incluye por primera vez una silueta de Opel). Esta delegación, que forma parte del equipo de proyecto, llegó de forma escalonada desde el pasado octubre y permanecerá en la planta gallega al menos hasta la próxima primavera, según ha podido saber FARO. El montaje y las pruebas de los primeros prototipos ya comenzó y está previsto que las preseries arranquen a la vuelta de las vacaciones de agosto.
Como en cada lanzamiento, la factoría de Vigo se ha convertido en una encrucijada de idiomas y culturas. El equipo completo de proyecto está compuesto por 550 personas, de las que 250 forman parte del "grupo industrial", en el que hay operarios, técnicos e ingenieros (personal de la propia planta), y que grosso modo son los encargados de montar las primeras unidades del K9 en la zona conocida como el "búnker". Los otros 200 integran el "equipo de ingeniería", y se encargan del desarrollo de procesos y productos asociados al lanzamiento. Y de esos 200, una mitad son vigueses (trabajan de forma habitual en Balaídos pero suelen desplazarse a menudo o pasan estancias en Francia) y la otra, franceses.
El desembarco galo comenzó aproximadamente en octubre de forma escalonada y continuó hasta el pasado enero. Estos cien ingenieros, que hacen vida en Vigo y en la comarca, permanecerán aquí hasta la próxima primavera, cuando se estima que comience la producción en serie de las furgonetas (tres siluetas de las marcas Peugeot, Citroën y Opel). Además del colectivo propio de PSA, el lanzamiento también ha atraído a la ciudad a técnicos franceses de la quincena de proveedores galos implantados en la comunidad (Faurecia, Plastic Omnium, MGI Coutier, Snop, etc.) y de otros fabricantes de componentes que suministran directamente desde el norte de los Pirineos.
El K9 es un proyecto clave en la estrategia de crecimiento de PSA por la duración del producto (en torno a diez años) y el volumen de unidades estimado: un mínimo de 2 millones de unidades. Forma parte además de la alianza industrial que mantienen PSA y Opel desde finales de 2013 (que a la postre se ha traducido en la compra de la marca alemana por parte del consorcio automovilístico francés). La adjudicación del K9 se realizó en diciembre de 2014, desbloqueando nuevas inversiones que han permitido la transformación radical de la planta gallega y la llegada de un segundo modelo, un todocamino compacto de Peugeot, cuyo código fue rebautizado como V20.
El proyecto K9 aprovechará la plataforma modular instalada en el Sistema 2, la EMP2 (Efficient Modular Platform 2), por lo que compartirá espacio con los monovolúmenes C4 Picasso y Grand C4 Picasso. Según informó recientemente el director del centro vigués y del polo industrial ibérico del Grupo, Frédéric Puech, el trasvase principal de trabajadores del Sistema 1 al Sistema 2 para afrontar el incremento de actividad se producirá en julio del próximo año. El K9 repondrá el turno de noche en esta línea, suspendido desde enero 2009, mientras que el Sistema 1 se quedará a priori con dos turnos de trabajo, mañana y tarde, a la espera de que llegue el proyecto V20, en 2020.