Los 65 consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia procesados por haber realizado gastos privados por un importe de 15,5 millones entre 1999 y 2012 con cargo a ambas entidades mediante el uso de tarjetas de crédito corporativas opacas al fisco actuaron de forma "primitiva y depredadora", según las conclusiones definitivas de fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, quien sostuvo ayer que los procesados ocultaron la naturaleza retributiva de las visas a sabiendas de que eran "ilegales y contrarias a los estatutos", lo que equiparó con el "pillaje y la rapiña".

El fiscal mantuvo la petición de seis años de cárcel para el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa; de cuatro años y medio para su sucesor, el exministro Rodrigo Rato, quien también presidió Bankia; de tres años para ex secretario de Estado de Comercio José Manuel Fernández Norniella -persona de máxima confianza de Rato desde la época de ambos en el Gobierno de Aznar-; de cuatro años para el ex secretario de Estado de Hacienda con el PP Estanislao Rodríguez-Ponga; y de dos años para la socialista María Enedina Álvarez, que fue consejera de la caja madrileña.

La acusación pública rebajó las solicitudes de penas para 18 procesados que devolvieron lo gastado con sus visas. En el caso de Blesa y Rato (para los que Luzón reclama a su vez la imposición de multas de 108.000 euros y 99.054 euros, respectivamente) no aprecia atenuantes en la devolución de lo gastado porque no lo hicieron en metálico, sino consignando las cantidades en el juzgado y con la finalidad, dijo, de evitar ser embargados. Además precisó que en el caso de Blesa y Rato la reparación fue "tan escasa" en proporción a la responsabilidad que se le atribuye que no puede apreciar la atenuante del daño reparado.

Para Luzón lo ocurrido puede resumirse con la frase que el exdirector financiero de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj dirigió al presidente Miguel Blesa en un correo de 2005: "Disfrutemos ahora por si algún día llegan las vacas flacas". A Blesa y a Rato los acusa de "perfeccionar el sistema de actuación" de unas tarjetas "claramente ilegales".

Por su parte, tanto las defensas de Blesa y Rato como las del resto de acusados han elevado a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que han solicitado la absolución de sus clientes por entender la inexistencia de delito.

En algunos casos, como el de Rato y el del expresidente de la Asamblea de Madrid Jesús Pedroche, los abogados han pedido que el relato de hechos concrete de una manera más directa la actuación atribuida a sus clientes.

También han destacado los diferentes abogados la necesidad de que se acredite la reparación del daño que debe serles aplicada por haber devuelto la práctica totalidad del dinero del que dispusieron gracias a las visas que se les asignaron.

Por su parte, Bankia y BFA, que ejercen la acusación particular, excluyen de su informe de conclusiones a Miguel Ángel Araujo Serrano, fallecido en la fase de instrucción de la causa y minoran la cuantía reclamada a cuatro acusados cuyas tarjetas fueron clonadas y por tanto "usadas de forma fraudulenta por terceros", según ha expuesto la representación procesal de Bankia.