El Estado mantendrá estable su recaudación fiscal del tabaco en el entorno de los 9.000 millones de euros en 2016, en un año en el que las ventas continúan en la senda de ligero crecimiento y en el que el contrabando sigue con una constante tendencia a la baja. En 2015 se produjo la primera subida de la recaudación tras cinco años de descensos por la caída del consumo.