La banca confía en poder ampliar capital en Nueva Pescanova antes de fin de año

No hay garantías pero es posible hacerlo. La banca acreedora (y accionista) de Nueva Pescanova cree que sí es posible que la ampliación de capital se acuerde antes de final de año para que el holding pueda implementar su plan estratégico a partir de 2017, cuando prevé transformar la granja de engorde de O Grove en un centro de investigación acuícola. En las entidades están de acuerdo en que solo la capitalización de parte de la deuda (en torno a 300 millones) permitirá que la pesquera sobreviva, y ahora deberán acordar qué tramos estarán sujetos al canje. El presidente del grupo, Jacobo González-Robatto, es el encargado de dirigir las negociaciones entre los acreedores.

El apremio es más formal (por la aprobación y ejecución del plan estratégico) que vinculante, y la intención de Robatto es de preservar los derechos de los acreedores, que sufrieron una quita global de 1.560 millones a cambio de mantener viva la multinacional. El consejero delegado, Ignacio González, quiere tener su plan aprobado antes de fin de año, pero eso dependerá de que la operación se ejecute con garantías e implicando a todas las entidades en el proceso.

Los fondos de inversión implicados esperan también la llamada de Robatto para conocer su propuesta. Dos de ellos no habían recibido ayer ningún planteamiento, como constataron a preguntas de este periódico. "Nunca nos hemos negado a la ampliación. Es la única manera con la que Pescanova tenga futuro. No tiene problemas de ingresos, pero debe arreglar su esquema de deuda", expusieron desde uno de ellos.