El Centro Tecnológico Aimen participa en un proyecto europeo que persigue optimizar la sostenibilidad y eficiencia de la fabricación de sistemas de aprovechamiento de energía solar mediante el desarrollo de tecnologías que permitan producir células y paneles fotovoltaicos reduciendo su impacto ambiental y el consumo de recursos. La iniciativa ECO-Solar, que se enmarca en el programa Horizonte 2020, involucra a once socios de siete países y cuenta con un presupuesto de 5,64 millones de euros.

Gracias a este proyecto se transformará la cadena de valor de la industria fotovoltaica, mediante nuevas técnicas de fabricación, con las que se alcanzará una reducción de entre el 25 y el 30% en la huella de carbono en el sector, mejorará la eficiencia de utilización de recursos en un 40% y se disminuirá en un 50% el impacto ambiental en la recuperación de módulos fotovoltaicos, entre otros avances.

Para conseguirlo, en el marco de ECO-Solar se están identificando los elementos de las células fotovoltaicas que pueden ser reutilizados; y desarrollando metodologías de fabricación que permiten el reciclado, en la misma planta, de recursos usados en producción que son tratados como residuos (gas argón, agua desionizada, crisoles de fusión o polvo de silicio), lo que favorecerá a mejorar la eficiencia en cada operación.