El grupo vasco Gestamp, uno de los mayores fabricantes del mundo de componentes de estampación para la industria de automoción, recuperará a finales de año la actividad en las antiguas instalaciones de cataforesis de San Andrés de Comesaña (Vigo) para realizar trabajos de montaje, según ha podido saber FARO. El objetivo es ganar espacio en el centro de Porriño -con cerca de 300 empleados- ante la llegada en los próximos meses de nuevos pedidos para Nissan y Ford. La factoría también cuenta con algunas referencias para el proyecto K9 del Grupo PSA (la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de Peugeot, Citroën y Opel) y puja por pedidos para el proyecto V20 (el todocamino Peugeot).
Las instalaciones de San Andrés de Comesaña -propiedad de Gestamp- llevan más de dos años sin actividad fabril. La corporación vasca había decidido en 2013 reorganizar sus plantas en la comarca de Vigo y trasladar esta línea de ensamblaje y pintura por electrodeposición -con medio centenar de empleados entonces- al centro de As Gándaras en Porriño, donde se realizó una primera ampliación. Con esta reubicación, Gestamp buscaba optimizar sus actividades y crear sinergias para mejorar la competitividad de su dispositivo industrial en el área viguesa, donde su principal cliente sigue siendo la planta de Balaídos del Grupo PSA.
En estos dos años, el complejo porriñés ha tenido que negociar varios procesos de reestructuración de la plantilla para adaptarse a la caída de la producción y mejorar su competitividad para captar nuevos proyectos. El último episodio se cerró a principios de año con la firma de un nuevo convenio colectivo de dos años de vigencia que incluía mayores esfuerzos en flexibilidad laboral y contención de costes con el que se consiguieron dos nuevos contratos para los fabricantes Nissan (un eje, el proyecto H60) y Ford (el proyecto C2). A mayores, y hasta la entrada en vigor de estos pedidos, el grupo también desvió carga de trabajo de otras plantas de Gestamp a Porriño para aguantar la actividad.
Las primeras células de producción para Nissan arrancarán a finales de año, mientras que los trabajos para Ford comenzarán el próximo año, según ha podido saber FARO. Esta mejora de la actividad es la que ha llevado precisamente a los responsables de Gestamp Vigo a programar la reapertura (aunque con una finalidad distinta a la que tenían hasta hace unos años) de las instalaciones de San Andrés de Comesaña a finales de este año. El plan de Gestamp es trasladar a esta antigua nave actividades puntuales de ensamblaje de proyectos ya maduros en la factoría de Porriño, como los de algunos modelos de Renault y PSA, liberando espacio para los nuevos.
La actividad de Gestamp en Porriño se centra en la transformación de chapas de acero en grandes piezas y componentes metálicos para la industria del automóvil. La factoría llegó a emplear a cerca de medio millar de trabajadores (461 en 2007, según el Ardán) y hoy roza los 300 tras varios procesos de reestructuración para adaptarse a la caída de los pedidos de su principal cliente (PSA-Vigo), en parte por la llegada de nuevos competidores en el segmento de componentes de estampación a la comarca de Vigo como Benteler y Snop Nigrán.
El Grupo Gestamp es líder en el diseño y fabricación de componentes metálicos para la automoción y uno de los principales fabricantes del sector a nivel mundial, con un total de 101 plantas productivas en una veintena de países.
