La pensión media de quienes lleguen a la edad de jubilación a partir de 2053 se moverá entre los 550 y los 600 euros al mes, la mitad de lo que, por término medio, cobran ahora los pensionistas, según se infiere de un estudio de una consultora que acaba de engrosar la relación de informes que en los últimos años han avivado la alerta sobre la situación del sistema público de pensiones, el impacto de las reformas y la posibilidad de más ajustes.
La firma Cognodata Consulting, especializada en análisis de nichos de negocio para variopintos sectores, como el financiero, concluye en el referido estudio que la generación de los llamados millenials (menores de 30 años) se jubilará con pensiones equivalentes a la mitad de las de sus padres y se verá irremediablemente empujada a contratar planes privados si el sistema público sigue en sus condiciones actuales y persisten en las próximas décadas las tendencias demográficas y en el mercado laboral: la duplicación del número de pensionistas en el horizonte de treinta años (de 6 a 12 millones) y el paralelo retroceso de los españoles en edad de trabajar.
Sin una "redefinición del sistema", señala la consultora, las pensiones del futuro serán mucho menos generosas. Cognodata estima que el trabajador que en 2053 llegue a la edad de jubilación (quien ahora tenga 30 años) recibirá una prestación media mensual equivalente a 575 euros de ahora. La jubilación media era a finales de 2015 de 1.029 euros en España y de 854,6 euros en Galicia. El mismo informe sostiene que el hachazo en las prestaciones ya será muy importante para quienes se jubilen entre 2033 y 2037 (los trabajadores que ahora tienen entre 45 y 49 años).
Según otros trabajos académicos, las reformas en las pensiones de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (2011) y Mariano Rajoy (2012) recortarán severamente la generosidad del sistema. Con las primeras reformas se elevó la edad legal de jubilación (progresivamente hasta los 67 años) y aumentó el número de años cotizados para cobrar la prestación completa y el de los que se usan para calcular la pensión inicial. Siguieron dos cambios más durante el mandato de Rajoy: el final de la revalorización según el IPC y un ajuste que afectará a la cuantía de las nuevas pensiones a partir de 2019 según evolucione la esperanza de vida.
Dos informes de expertos (uno de los economistas José Ignacio Conde-Ruiz y Julián Díaz Saavedra y otro más reciente del catedrático vasco de Hacienda Pública Ignacio Zubiri) concluyen que a largo plazo (en el horizonte de 2050) las reformas tendrán efectos graves para los ingresos de los pensionistas, que serán hasta el 35% inferiores a los que habría sin los cambios.
Oferta privada
Las dificultades del sistema público han movilizado la oferta de fondos privados en el sector financiero. Sin embargo, en la estrategia de bancos y aseguradoras se han cruzado las dificultades en los mercados de Bolsa y renta fija, que erosionan los rendimientos de esos productos. Según datos de la patronal Inverco, la rentabilidad media de los fondos está en negativo para el último año (-3,22%), y el patrimonio descendió durante el pasado ejercicio.
