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La industria del automóvil

La automoción lusa redobla la ofensiva para ganar pedidos de PSA y otras marcas

Preparan nuevas campañas de promoción para captar pedidos - La patronal del sector de componentes y el nuevo clúster apuestan por el norte del país y se instalan en Matosinhos

Entrada a la planta de Mangualde. // Bloomberg

La industria de componentes instalada en el norte de Portugal intensificará en los próximos meses su ofensiva comercial en el exterior con el foco puesto sobre los nuevos lanzamientos de las fábricas de coches españolas, con especial atención a la del Grupo PSA en Balaídos. La patronal del sector, Afia, la Associação de Fabricantes para a Indústria Automóvel, se ha aliado con la Associação Empresarial de Portugal (AEP) para aprovechar su experiencia en mercados internacionales e intensificar su participación en ferias y misiones empresariales en el exterior, realizar campañas promocionales en mercados estratégicos y organizar visitas de potenciales compradores, según informó la asociación, que en su apuesta por el norte de Portugal ha trasladado su sede a Matosinhos, donde también se ha implantado el nuevo clúster del automóvil de Portugal, Mobinov.

Responsables de Afia ya habían visitado a principios del año pasado la factoría de Vigo de PSA con el objetivo de explorar nuevas posibilidades de negocio con motivo del lanzamiento del proyecto K9 (la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA y Opel). Tras esa primera misión, el presidente de Afia, Tomás Moreira, auguró un boom de las exportaciones lusas a Galicia por las condiciones "privilegiadas" en costes y logística de los fabricantes de componentes instalados en Portugal para proveer a la planta gallego. Con el tiempo se ha visto que el norte luso ha captado importantes inversiones e incluso a nuevos proveedores para trabajar para PSA-Vigo.

La alianza entre la AEP y Afia pretende dar una mayor proyección internacional a los proveedores portugueses de componentes de automoción, que tienen en las plantas de coches españolas, francesas, alemanas y británicas a sus principales clientes. El sector representa a más de 200 empresas con unos 42.000 trabajadores y que facturan 8.000 millones de euros al año, con una cuota de exportación del 84%. Según los datos de 2015, ese sector representó el 4,6% del PIB de Portugal, el 6,5% del empleo industrial y el 13,4% de las exportaciones lusas. El sector está repartido en dos polos: uno en los alrededores de Setúbal, por la presencia de una planta del grupo Volkswagen (Autoeuropa), y otro en el norte, que provee tanto a las fábricas de PSA en Mangualde y Vigo.

Aunque el norte del país está ganando la batalla de la inversiones al sur: solo en el último año, la zona más septentrional del país vecino ha captado proyectos por valor de más de 310 millones de euros, que se concretarán en la apertura de nuevas fábricas o en la ampliación de instalaciones existentes, como avanzó FARO. Ese potencial ha provocado que tanto Afia como el nuevo clúster del automóvil de Portugal, Mobinov, hayan decidido instalarse en el norte del país, en Matosinhos (a 150 kilómetros de Vigo). Entre esas inversiones destaca la nueva planta de Antolín en Mangualde, la ampliación de la suiza Aspöck en Oliveira de Azeméis o el nuevo centro de la corporación japonesa Howa en Viana do Castelo.

En ese nuevo esfuerzo comercial que realizará el norte de Portugal, sus promotores volverán a esgrimir como ventajas sus costes salariales, literalmente un 50% inferiores a los de la media del sector en Galicia; el índice de absentismo laboral y los precios low-cost del terreno, con promociones a 1 euro el metro cuadrado en función de la inversión y del volumen de empleo.

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