El tamaño del sistema bancario español se ha reducido un 19% desde el máximo alcanzado en 2012, al disminuir el total de activos en 662.000 millones de euros. Esta reducción de tamaño se explica por la fuerte reestructuración sufrida por el sector por la crisis de las cajas de ahorro y que derivó en el empleo de dinero público para sanear algunas entidades. No obstante, la disminución del tamaño del sector bancario español es porcentualmente menor que la del crédito, debido al crecimiento de activos financiero de renta fija y renta variable desde 2008, según constata BBVA Research en su último informe sobre la banca.

En concreto, el crédito al sector privado acumula ya un desplome de 543.000 millones desde 2008, lo que supone una caída del 29% y representa el 50% del PIB de España. El servicio de estudios del BBVA aprecia que el desapalancamiento del sistema se mantiene, si bien certifica que el ritmo de caída "se va moderando" desde finales de 2013. La caída del crédito al sector privado se ha concentrado en la financiación destinada a empresas, con una reducción acumulada del 36% desde 2008. Pese a que las caídas han sido generalizadas, la cartera de préstamos para actividades de construcción y promoción inmobiliaria se ha precipitado un 61%.

BBVA Research apela a la teoría económica para asegurar que las entidades públicas -que defienden partidos como Podemos o Izquierda Unida- solo están justificadas si existe un "fallo de mercado", como por ejemplo ante una nivel reducido de bancarización o un bajo nivel de competencia, entre otros. Sin embargo, advierte de que se corren "riesgos importantes" que podrían arrojar pérdidas para el sector público, la expulsión del sector privado o el daño a la cultura de pagos.