La Policía Federal argentina, por orden del juez Rodolfo Canicoba, han procedido a la intervención del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el más relevante en la industria local -cuenta con 16.000 afiliados- y vinculado al depuesto sistema kirchnerista. La central está acusada de extorsión a las empresas pesqueras. Su máximo dirigente, Omar El Caballo Suárez, abandonó esta semana el cargo por las presiones judiciales. En el país están asentadas compañías vinculadas a Pescanova, Iberconsa, Profand, Pescapuerta, Vieirasa o Fandicosta.