El metal cogió fuelle el año pasado en Galicia gracias a la recuperación de las actividades tradicionales, los mercados internacionales y los nuevos segmentos de negocio, como la aeronáutica y la eólica offshore. Según el Informe Anual del Sector Metalúrgico 2015 de la patronal metalúrgica gallega, Asime, sus industrias crearon empleo por primera vez desde 2011 (7.948 puestos de trabajo) y aumentaron su facturación un 7,64%, hasta los 13.898,2 millones de euros. "Estos datos nos hacen pensar en un futuro mejor, pero necesitamos estabilidad política", indicó ayer Enrique Mallón, secretario general de Asime, tras la presentación del balance, en alusión a que hay proyectos de inversión paralizados en Galicia a la espera de que se estabilice el contexto político nacional. El informe de la asociación vuelve a poner de manifiesto el liderazgo de la provincia de Pontevedra en el conjunto del sector, al representar el 55% del empleo (con 34.448 ocupados de un total de 63.254) y el 75,05% de las exportaciones gallegas (5.532,7 millones de 7.372,5).

En términos de empleo, 2015 ha supuesto un punto de inflexión para el sector del metal, que con la excepción del ejercicio 2011 no había parado de destruir puestos de trabajo desde el inicio de la crisis. La racha se rompió el año pasado con la creación de 7.948 empleos, hasta sumar un total de 63.254. Pese a todo, como matizó Mallón, todavía son 4.040 trabajadores ocupados menos que los que había en 2011 y 11.571 menos que los que tenía Galicia en 2008. Con todo, la comunidad ocupa el sexto puesto en el ranking por volumen de empleo y representa el 6,94% del total nacional. "El dato es el mejor de los últimos cinco años", apostilló Mallón.

Las ventas del conjunto de empresas del metal suman ya tres años consecutivos de subidas. En 2014 su facturación alcanzó los 13.898,2 millones de euros, un 7,64% más que en 2013. El crecimiento gallego es un punto superior al de la media nacional, que fue del 6,74%, con 170.486,9 millones de euros. Según el informe de Asime, al cierre de 2015 había 3.579 empresas de la rama del metal en Galicia, 33 más que un año antes, lo que representa también un cambio de tendencia con respecto a los años anteriores. La mayoría se agrupa en el subgrupo de fabricantes de productos metálicos (2.146), seguidas por las de reparación e instalación de maquinaria (730), fabricación de equipos (236), de material de transporte (128) y de vehículos (101), entre otras.

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En el área de la automoción, metalmecánica y transporte, el balance es "completamente positivo" para Asime, ya que la producción gallega de vehículos cerró 2015 con un incremento del 7,38% en comparación con 2014, lo que se traduce en 27.979 unidades más. Mallón expresó no obstante su preocupación por aquellos proveedores que no han logrado referencias del proyecto K9 de PSA Peugeot Citroën, por la situación en que quedarán desde el primer trimestre de 2018 y hasta la llegada de un nuevo proyecto, ya en 2019. El portavoz de Asime instó a aplicar las medidas de flexibilidad disponibles para garantizar la viabilidad de las empresas.

En cuanto a la actividad naval, marítima y de energías marinas, el secretario general de Asime reconoció ayer que las cifras son "ligeramente positivas", aunque "lejos" de las obtenidas en 2006 y 2007. El año pasado, la media de ocupados en este ámbito de la industria fue de 7.354 personas (sumando plantillas de astilleros y empresas auxiliares del naval), 627 más que en 2014. El nivel de contrataciones sigue siendo "bajo" en los astilleros gallegos, aunque en 2015 se consiguieron 12 nuevos contratos y, además, en cartera quedan 19 buques pedidos. Galicia pierde con estas cifras la segunda posición en cartera de pedidos (por volumen de toneladas brutas compensadas), que ahora ocupa Andalucía con los nuevos contratos de Navantia.

Mallón destacó la importancia que tienen los nuevos subsectores del metal como la eólica offshore y la aeronáutica (cuyas empresas emplean a 600 personas, la mayoría en las comarcas de Vigo y Ourense), que ya empiezan a tener incidencia tanto en empleo como en facturación. Solo en eólica offshore, Asime estima que se pueden crear en Galicia 3.000 nuevos empleos, y puso como ejemplo los contratos firmados por Navantia en Ferrol.

Por otra parte, la patronal metalúrgica reconoció que la inestabilidad política afecta a posibles nuevas inversiones en la comunidad, e instó a las administraciones a dotar de suelo empresarial a precios competitivos a los lugares con mayor demanda de Galicia, como la comarca viguesa, no solo por la "competencia" ejercida desde Portugal, sino también por la necesidad "imperiosa" de atraer inversión foránea.