La flota potera que faena en el caladero argentino inicia hoy la campaña de 2016 con normalidad tras el acuerdo alcanzado entre la Cámara Armadores Poteros Argentinos (CAPA) y el Sindicato Obrero de Marítimos Unidos (SOMU). La salida a la mar estaba en cuestión por la falta de avances en la renovación del convenio colectivo tanto de los marineros como de los patrones y capitanes -tienen marcos laborales distintos-, que reclamaban a la patronal una mayor redistribución del beneficio. Según informa la prensa local, las empresas elevarán el complemento salarial fijo y variable un 30 y 20%, respectivamente. El variable se distribuye en función de las capturas.
"No estábamos lejos de lo que solicitaba el gremio (sindicato) pero implica un esfuerzo importante en tiempos en que existe mucha incertidumbre de lo que puede pasar esta temporada", declaró Juan Redini, presidente de CAPA, a Revista Puerto. En esta organización están integrada la filial de Grupo Profand en Argentina, Pesquera Deseado, así como Pesquera Cruz del Sur, participada por Fandicosta. En Argentina trabajan además Argenova (Pescanova), Iberconsa y Vieirasa, además de la local Estrella Patagónica que captura en exclusiva para la viguesa Pescapuerta.
El desbloqueo de las negociaciones no afecta al colectivo de patrones y capitanes de pesca, cuyo convenio se negocia entre CAPA y la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, que dirige Jorge Frías. Como publicó FARO este sábado los patrones descartan ejercer cualquier medida de presión y saldrán este lunes a faenar mientras prosiguen las negociaciones para renovar el convenio. Frías asegura que la tripulación cobra en la moneda local, sometida a muchas fluctuaciones, mientras que los ingresos de las empresas son en dólares, una divisa más estable, ya que el 95% de las capturas se exportan.
