La dualidad del mercado laboral en España es un talón de Aquiles -otro más- no solo para que la recuperación económica llegue a todos los hogares, sino también para desterrar la enorme desigualdad que prevalece entre los trabajadores en función de su contrato. Más allá de las diferencias entre los fijos y los eventuales, el incremento constante del empleo a tiempo parcial ha provocado que hasta el 14,2% de los trabajadores gallegos no ingrese siquiera el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), situado en los 648,6 euros mensuales. Según el estudio Decil de salarios del empleo principal, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), son 142.200 los empleados de la comunidad que solo tienen un trabajo parcial e ingresan, de media, 636,63 euros al mes.
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En un contrato de jornada parcial el tiempo de trabajo no puede superar el 77% del horario máximo legal a la semana, de 40 horas, por lo que dedican casi 31 horas semanales al desempeño de sus funciones. En 2006 los gallegos con este tipo de contrato representaban el 10,8% del total de la población ocupada, de acuerdo a la Encuesta de Población Activa (EPA). A cierre de 2014 había crecido en más de cuatro puntos (14,2%), lo que supone que las empresas han disparado más de un 33% el uso de estas jornadas reducidas con la crisis. Por contra los contratados a jornada completa han perdido peso y ahora representan el 85,8% de los ocupados, 183.200 menos que hace nueve años. Los efectos de la crisis, que se cebó al principio con los trabajadores eventuales -era más barato el despido- acabó por llegar también a los fijos, que en parte han sido sustituidos por personal a jornada parcial.
Más baratos
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La razón también es económica. Un trabajador a jornada completa percibe, de media, 1.981,65 euros mensuales en Galicia, de acuerdo a la estadística del INE. Por contra, uno con un contrato parcial ingresa 636,63 euros. El salario de los primeros aumentó en 60 euros entre 2013 y 2014, mientras que el de los segundos se redujo en casi nueve. Más aún. Entre 2006 y 2014 las nóminas de los trabajadores con jornada completa se incrementó un 23,44%, al pasar de 1.605,39 euros a los 1.981,65 a cierre del pasado ejercicio. Los sueldos de los empleados a tiempo parcial, por contra, solo crecieron un 1,23% en ocho años. En 2006 percibían 628,87 euros, apenas ocho euros más que en la actualidad. Teniendo en cuenta que el IPC acumulado en Galicia desde enero de 2006 hasta diciembre de 2014 fue del 18,4%, los empleados con un contrato parcial perdieron 17 puntos de poder adquisitivo.
La situación de estos profesionales que trabajan menos de 31 horas a la semana es más sangrante aún si se compara con la media nacional. En el conjunto del Estado, el incremento del salario medio de los trabajadores con jornada completa entre 2006 y 2014 fue similar al registrado en Galicia, del 25%, mientras que el caso de los empleados a tiempo parcial el repunte fue del 10%, muy por encima de ese 1,23% de la comunidad gallega.
En comparación
Esta evolución provoca que los trabajadores gallegos a jornada completa se sitúen en el medio de la tabla de la clasificación por comunidades y los parciales ocupen los últimos puestos. En el primer caso, Galicia aparece en la séptima posición, con un sueldo bruto medio de 1.981,65 euros mensuales, 150 euros menos que la media nacional y 472 menos que País Vasco, donde la remuneración media en empleos a tiempo completo roza los 2.454 euros.
Mientras, en el caso de los puestos a tiempo parcial, la comunidad gallega aparece en el tercer lugar por la cola, con un salario medio de 636,63 euros, solo por delante de Cantabria (636,09 euros) y Extremadura (598,67 euros). Muy lejos (62 euros mensuales) de los 698,22 euros de la media nacional y de la comunidad que ocupa la primera posición, Navarra, con casi 204 euros más de sueldo medio, con 820, 60 euros.
En el promedio de los salarios -si se computan en total los que son parciales y a tiempo completo-, la mayor proporción de los empleos a jornada completa provoca que Galicia ocupe el octavo puesto entre los más bajos, con 1.775 euros, más de 100 por debajo de la media nacional (1.881,3 euros) y casi 500 euros que Madrid, que cuenta con el sueldo medio más alto, de 2.272 euros al mes, de acuerdo al organismo estadístico del Estado.