El abaratamiento del crudo ha llevado a la compañía azteca de hidrocarburos Pemex a asumir el mayor ajuste presupuestario de su historia: 3.600 millones de euros en 2015. Petróleos Mexicanos, que controla el 51% del mayor astillero privado de España, la factoría viguesa Hijos de J. Barreras, pospondrá algunos proyectos de exploración en aguas profundas y hará reconfiguraciones de refinerías y los proyectos de gasolinas y diésel limpios, al tiempo que congelará de forma indefinida su programa de renovación de flota mayor (petroleros, gaseros, etc.) y la licitación de embarcaciones tecnológicamente avanzadas como los dos floteles que se están construyendo en Galicia.

En declaraciones en un programa de radio, el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, reconoció que han sido cancelados algunos proyectos que no habían comenzado y que suponen un mayor riesgo para la salud financiera del gigante de los hidrocarburos. "Hay proyectos concretos, diría de exploración en algunos yacimientos en aguas profundas, no en todos, pero los de mayor riesgo, pues por ahora si no hemos comenzado, se posponen", explicó en Radio Fórmula.

El Consejo de la petrolera pidió esta semana a Lozoya "implementar un esfuerzo importante en bajar el gasto corriente, incluyendo los relativos a recursos humanos y servicios personales, buscando reducir el impacto en los proyectos de inversión productiva de Pemex". Las pérdidas de la compañía en 2014 suman 9.000 millones de euros, el doble que el año anterior.