La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que encabeza el economista Ángel de la Fuente, calcula que el fraude que rodea al Impuesto sobre la renta de las personas físicas, conocido como IRPF, se aproxima a los 20.000 millones al año y supone el 1,7% del PIB. Si se suma a las calculadas en otros trabajos sobre el IVA y Sociedades, se puede afirmar que el fraude en los grandes impuestos del sistema fiscal puede situarse entre el 3,5% y el 4% del PIB.

La sede de Fedea acogió ayer la presentación del estudio El hueco que deja el diablo: una estimación del fraude en el IRPF con microdatos tributarios, del catedrático de Economía Pública de la Universidad de Zaragoza Julio López Laborda, de reconocido prestigio en el área de Hacienda Pública.

El análisis se realizó utilizando el panel de declarantes que usa el Instituto de Estudios Fiscales, con una muestra de 500.000 contribuyentes. Los datos corresponden al año 2008, aunque López Laborda considera que tienen cierta continuidad en el tiempo.

Por tipos de rentas, Fedea estima que las rentas del trabajo dependiente se declaran totalmente y que incluso se "sobredeclaran", mientas que para el resto de rentas el porcentaje de fraude va del 61% en el capital mobiliario hasta el 45,2% de las rentas empresariales que tributan en el régimen de estimación objetiva (módulos). En medio se quedan las rentas procedentes del capital inmobiliario, con un nivel de fraude que llega al 54,47%, y las rentas de empresas que tributan en el régimen de estimación directa, el 47,4%.

De esta forma, la mitad del total del fraude en los grandes impuestos se concentra en el IRPF, y dentro de este tributo en las rentas empresariales, ya que hay poco fraude en el trabajo dependiente. En cualquier caso, López Laborda admitió que las cifras son sólo aproximadas y que el nivel de fraude probablemente será mayor.

También explicó que en el estudio realizado sobre el impuesto de Sociedades, el nivel de fraude se cifra en una horquilla que va del 0,2% al 1%, unas cifras que en realidad marcan un mínimo porque sólo incluyen a las empresas con una facturación de menos de 6 millones de euros y dejan fuera a las grandes compañías.

López Laborda se refirió a otro estudio dedicado al análisis de los paraísos fiscales que revela que en el año 2013 los españoles contaban con 144.000 millones de euros en estos paraísos, la mitad en Suiza. A su parecer, si se convierte esta cantidad en fraude, se puede decir que los españoles evadieron un patrimonio de 7.400 millones en IRPF, Patrimonio y Sociedades, el 0,7% del PIB.