El 12 de abril del año pasado, Yago Méndez Pascual rompió -por escrito- su fidelidad a Manuel Fernández de Sousa, expresidente de Pescanova. Remitió tres cartas: dos al secretario del consejo, César Mata, y otra al propio Sousa. En las misivas le reclama explicaciones sobre la situación de la compañía, además de exigirle amplia documentación. "Solicité en reiteradas ocasiones que se me entregara toda la documentación necesaria para formular las cuentas y no se hizo como es preceptivo legalmente", reza una de las cartas. "Resulta impensable que se aprueben o formulen unas cuentas anuales sobre el más puro vacío documental", agregó. Además, rompió la espita a favor de la designación de un consejero delegado temporal "con amplios poderes", según la documentación "confidencial" consultada por este periódico. Además votó a favor de reemplazar a Sousa de la presidencia, y en contra de solicitar un concurso de acreedores cuando la sociedad aún estaba en fase preconcursal.

Yago Méndez, hijo del ex director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, reventó así una relación que le unía a Sousa desde 2006, cuando entró en Pescanova como consejero en representación del brazo industrial de la caja coruñesa, CxG. Se quedó en el órgano de gestión después de la fusión de las cajas, que supuso su salida del accionariado de la pesquera, y asumió su cargo como consejero independiente. Desde el círculo próximo a Sousa aseguran que el empresario vigués le invitó a dejar el consejo a cambio de 200.000 euros, pero "él pidió seguir" porque "era su único trabajo".

Fernández de Sousa se sintió "traicionado" después cuando, en la junta de accionistas del 12 de septiembre, Yago Méndez iba en la lista de consejeros de la candidatura que lideraba Grupo Damm, y que finalmente salió vencedora. Desde ese momento, y hasta este miércoles, Yago Méndez ha sido consejero de la multinacional pesquera, y siempre ha insistido en que era "independiente" y su voto no estaba condicionado por ninguno de los accionistas.

Finalmente, Yago Méndez Pascual ya deja de formar parte de la compañía, sabedor de que su permanencia en el consejo sería más que incómoda. Pescanova le ha agradecido su "esfuerzo y dedicación" en la búsqueda de la viabilidad para la compañía.