"La sociedad, y en particular el Sr. Fernández y el Sr. Turci, implementaron una operativa económica-financiera con el objetivo de dotar al grupo Pescanova de herramientas para el traspaso de resultados" de unas sociedades a otras "en función de la conveniencia" de la empresa. El Informe de Investigación Forense elaborado por KPMG en la multinacional gallega se refiere al presidente de la empresa, Manuel Fernández de Sousa, y al director financiero, Carlos Turci. En la mayoría de los casos a los que se refiere el capítulo 8 de la auditoría forense, a la que ha tenido acceso FARO, son sociedades "que radican en países en los que la transparencia de los datos financieros se encuentra bastante limitada: Panamá, Uruguay, Islas Vírgenes Británicas, Angola o Suiza", detallan los técnicos. Tres de ellos están en la lista de paraísos fiscales de la OCDE.

"La interposición de sociedades, supuestamente independientes, fue asimismo utilizada como mecanismo de financiación a corto plazo", agrega el informe. La mayoría de estas empresas fueron utilizadas por la mayor filial de Pescanova -su comercializadora de referencia-, Pescafina, ahora en concurso de acreedores. Se trata de las firmas Caribbean Shrimp Corporation, Dewinland Trade, Gamestar (las tres de Uruguay), Grantway International Corporation, Stations International Corporation (Panamá) y Associçao Pesqueira Edipesca (Angola). Pescanova utilizaba otras como Omero (Suiza), Sand Castle Marine Ventures Ltda (Islas Vírgenes Británicas) y las españolas Ciesa e Inversiones Ribera del Tajo.

Un laberinto

En el siguiente mail de Luis Vidal a Carlos Turci (20 de enero de 2011) se explica parte de la operativa de estas sociedades con filiales de Pescanova. "Carlos, en la operación de Fricatamar que vende a Grantway, Grantway a Gamestar, Gamestar a Pescafina y Pescafina a Fricatamar, me confirma Javier que disponemos de 400.000-500.000 $ para poder circularizarlos".

Entre el año 2007 y 2012 Pescafina vendió a estas empresas productos por 390 millones de euros, e hizo ventas por 145 millones. La facturación estaba pactada, según los expertos de KPMG. "La sociedad (por Pescanova) indicaba a estas sociedades los importes y conceptos que tenían que facturar".

Pero, al margen de las gestiones realizadas entre Turci y Sousa, KPMG señala al exadministrador único de Novapesca Trading, Alfonso García Calvo (Pochi), hijo del exdirector de Personal de Pescanova. A él se le atribuye la gestión (o participación) en empresas de Madeira, Jersey o Panamá. En el caso de una de ellas, Workshiphful, "García Calvo reporta cualquier cuestión relacionada con la misma de forma directa con Manuel Fernández de Sousa", quien toma la decisión última en todos los casos.