El Gobierno alemán evitó hoy confirmar si espera más sacrificios de sus socios de la eurozona en crisis, entre ellos España, aunque recalcó la importancia de proseguir con los ajustes fiscales y las reformas estructurales.

En un encuentro rutinario con medios de comunicación, el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, destacó que "nada ha cambiado" últimamente en la posición del Gobierno de la canciller Angela Merkel, pese a las recientes informaciones sobre las nuevas expectativas de Berlín para con sus socios comunitarios.

El portavoz se limitó a repetir las tres "claves" para superar la crisis según Alemania: la "consolidación fiscal", las "reformas estructurales" y un "desarrollo sostenible" que promueva el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.

El semanario alemán "Der Spiegel" informó en su último número de que el Ejecutivo alemán considera que sus socios deben acometer más ajustes, en aras de la política de austeridad, para superar la crisis económica, y en el caso de España espera más reformas en su mercado laboral.

La publicación cita como fuente un balance parcial sobre el Pacto para el Crecimiento de la Unión Europea (UE), en el que se reconoce que todos los países miembros han llevado adelante "una movilización general" para reformar sus estructuras y competitividad.

Sin embargo, se perfila, en el caso de Italia, "más margen de maniobra para la liberalización del mercado laboral", apunta el semanario.

Una situación parecida se apunta en lo que concierne a Grecia y España, en los que se considera "imprescindible" llevar a cabo más reformas para "superar la rigidez" de su mercado laboral.

Finalmente, en el caso de Francia se considera que hasta ahora los planes de consolidación se han traducido esencialmente en un aumento de los ingresos, pero que no se ha reducido el gasto público.

El análisis del Gobierno de Berlín admite que las reformas precisan tiempo para que surtan efecto, aunque al mismo tiempo constata que es preciso lograr pronto algunos éxitos.